Sin duda, el smartphone con la mejor relación calidad/precio de la actualidad.
Diseño
Si ha habido un smartphone con Windows Phone que haya probado, ése ha sido el Lumia 520 debido a su enorme expansión, por lo que estoy bastante familiarizado con su forma y me resultará más fácil compararlo con el Lumia 530. El diseño del 520 era un poco inconsistente, en el sentido de que contaba con esquinas cuadradas y a la vez, su carcasa trasera era redondeada y no plana, por lo que era cómodo de usar pero sin excederse. Nokia ha mejorado esto dando mayor suavidad a la estructura del Lumia 530 redondeando sus esquinas y rebajando la curva de la carcasa trasera, pero sin dejarla totalmente plana, con lo que la comodidad a la hora de usarlo es mayor ya que está adaptado a nuestra mano perfectamente.
Para contener más el tamaño, Nokia ha incluido los botones de navegación dentro de la pantalla en lugar de seguir usando los botones capacitivos que vimos en el Lumia 520. Al igual que su predecesor, conserva la batería extraíble, y un acceso para las ranuras microSIM y microSD, un acierto en mi opinión ya que, al no situar ranuras adicionales al contorno del Lumia 530, da la sensación de una superficie más suave y consistente a la vista. Los botones de volumen y encendido y apagado de pantalla se encuentra en el lateral derecho del terminal, algo que ayuda aún más a su manejabilidad, y es una maniobra que ya hemos visto en modelos anteriores de la compañía finlandesa.
Sin embargo, si se echa de menos un botón dedicado para la cámara, algo de lo que también carece el Lumia 630 y que sí está presente en modelos Lumia anteriores, por lo que no entendemos la razón de dejar esto fuera. Destacable es también el diseño del Lumia 530, el cual es simple a más a no poder, y sin embargo me encanta: un puerto microUSB en la parte inferior, un jack de 3.5 mm para los auriculares en la parte superior, y los botones anteriormente mencionados en el lateral derecho, todo ello cubierto por una carcasa de policarbonato, la cual estará disponible en los colores Blanco, Negro, Naranja y Verde. No hace falta nada más para este smartphone, todo simple y que a la vez, funciona.
Pantalla y Sonido
Las pantallas han mejorado muchísimo desde aquellos primeros smartphones con Android o Windows Phone, y dichas mejoras podemos verla en los grandes flagships de la actualidad. Sin embargo, la gama media y gama baja no corre esa misma suerte, y en el Lumia 530 queda patente este hecho. Con una resolución de 854 x 480 píxeles, la mejora es meramente testimonal con respecto al Lumia 520, aunque el tamaño contenido de sus 4 pulgadas de pantalla hace que hablemos de una densidad de píxeles por pulgada de 245. Este problema con la resolución destaca aún más cuando vemos que competidores como el Moto E o el Moto G ya están en la resolución qHD o HD respectivamente.
En cambio, la pantalla hace un gran trabajo en la reproducción de colores, con unos negros muy intensos y unos colores en general cálidos. Su respuesta táctil también es bastante buena, aunque el panel se ensucia con bastante facilidad. Un punto muy en contra de esta pantalla también es su desempeño en exteriores, el cual es bastante malo: aún con brillo máximo, en ocasiones costaba distinguir la pantalla y siempre estás intentando buscar una ligera sombra para verla, aunque hemos de tener en cuenta que esto es similar a cualquier smartphone de esta gama o incluso de gamas superiores.
Pasando al apartado del sonido, tengo que decir que me ha sorprendido gratamente. Nada más abrir la caja -la cual por cierto es otra muestra del esfuerzo por recortar el precio final, dónde vemos solamente el Lumia 530, el cargador y un manual de instrucciones- vemos el aparentemente pequeño altavoz del Lumia, pero al retirar la carcasa trasera vemos que el altavoz es en realidad más grande, y aporta una calidad de sonido bastante buena en general con un sonido muy claro y sobre todo potente (teniendo en cuenta su tamaño), aunque podemos encontrarnos con alguna distorsión con un volumen demasiado alto.
Cámara
Justamente antes de empezar a probar el Lumia 530, tuve pensamientos encontrados con respecto a la cámara. Es un gama baja, sí, pero es un Nokia, conocidos por sus buenas lentes, por lo que llegué a la conclusión de que, sin obrar milagros, la cámara sería decente. Y ese ha sido el caso. En condiciones diurnas, la cámara cumple con el sensor de 5 megapíxeles que tiene: fotos con una buena iluminación y con un contraste decente, aunque la cámara no es capaz de recoger todos los detalles de color, quizás por su baja cantidad de megapíxeles. En resumen, una cámara que te puede sacar de un aprieto para una situación muy determinada durante el día.
En condiciones nocturnas, la falta de un LED flash se nota mucho. La lente es capaz de recoger muchos menos detalles que si fuera de día, y no es capaz de adaptarse a diferentes fuentes de luz artificial, como farolas o semáforos. Puedes sacar alguna foto buena de noche, pero necesitas pensar antes la imagen en tu cabeza para tomar la fotografía en las mejores condiciones posibles. El modo de vídeo y ráfaga también cumplen con lo prometen, aunque no se puede esperar milagros. Además, la posibilidad de usar Nokia Camera es un plus añadido para esta cámara, ya que te permite modificar parámetros como el ISO o la velocidad de obturación, algo bastante interesante para los entendidos en la materia.
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