En una situación compleja podría reactivarse la obra de la ruta 40

Desde diciembre, lo que iba a ser una gran obra de conexión entre San Juan y Mendoza, está abandonada. Se trata de los dos tramos de la Ruta 40 Sur que se debían convertir en autopista pero que quedaron con menos de 30% de avance porque la empresa a cargo entró en concurso de acreedores. Desde ese entonces, con el cambio de signo político de las autoridades mediante, en la delegación local de Vialidad Nacional se está viendo cómo destrabar los trabajos contrarreloj, según dijo el titular de la repartición, Jorge Deiana.

Es que no es tarea fácil y las relaciones se han puesto tensas con la empresa, que busca defender sus intereses, según dijeron fuentes calificadas. En la negociación interviene el Estado Nacional a través de Vialidad, la firma y una sindicatura plural que tiene a tres estudios contables, más el juzgado interviniente todos con sede en Mendoza.


“La opción más fuerte es la rescisión del contrato”, resumió Deiana. Esto se puede dar por incumplimiento de la empresa, por incumplimiento del contratante que es el Estado en este caso, o por mutuo acuerdo. Según las fuentes, hay elementos para achacar incumplimiento por parte de Green pero la empresa también pelea sus argumentos, como que los proyectos hechos por Nación presentan deficiencias. Esto no es una idea descabellada, y la obra se adjudicó por debajo del presupuesto oficial, es decir, por menos dinero que el que ofertaba la Nación. El tiempo dirá pero ya se visualiza que se tendrá que pagar la obra mucho más cara que lo que se previó.

La otra opción es buscar una salida legal para que siga los trabajos la misma constructora. Pero es menos probable, ya que la empresa necesita avales bancarios para continuar recibiendo los pagos y dados sus problemas financieros nadie se los quiere dar.

En medio del tironeo, la obra lleva casi medio año sin continuidad. Se trata de dos tramos que suman unos 50 kilómetros, que son uno entre Tres Esquinas y Cochagual, con 30% de avance; y el otro de Cochagual a Calle 8, que tiene 10%.   El parate implica decenas de puestos de trabajo en ascuas: en actividad, ambas obras tenían unos 200 obreros y ahora quedan menos de 10, que sólo custodían los bienes en la Ruta. Encima, se conocieron casos de trabajadores desesperados porque la firma no les ha pagado la liquidación y no pueden cobrar tampoco el fondo de desempleo.

Deiana sobre esto dijo que “no depende de nosotros, la deuda tiene que ver con la falta de cumplimiento de documentación por parte de Green”.  

A la situación laboral se suma que lo poco hecho quedó abandonado y se está deteriorando. En Vialidad Nacional quieren evitar tener que volver a pagar por rehacer trabajos. Hay desvíos y zonas que se pueden poner inseguras para el tránsito, además de señales que se han ido degradando, además de trabajos en terreno que requieren pronta continuidad.

 A esto también se suma la resolución de las expropiaciones en la zona que debe apurar la repartición. Son unas 400, de las cuales se han definido menos de 100, según los datos de Vialidad Nacional.


Con todo esto, los costos ya se calculan en unos 2.500 millones de pesos cuando cotizaban originalmente en 900. Lo alentador es que hay fondos afectados. Un tramo, el más avanzado hacia el Sur, tiene financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo que fue ratificado por la entidad en plena pandemia. El otro se costea con fondos del tesoro nacional. Al parecer, una de  las metas de la gestión de Alberto Fernández es reactivar la obra pública en el marco de la flexibilización de la cuarentena, con lo que llegaría el dinero.

En este marco, si se decide rescindir el contrato con Green, deberá llamarse a licitación nuevamente por ambos tramos. En Vialidad Nacional ya trabajan en los pliegos para este posible escenario. Mediante inspecciones, que las tiene que hacer la repartición con combustible propio a pesar de que por contrato debe costearlo la empresa, van corroborando el avance real de los trabajos que se extienden a lo largo de los departamentos Pocito y Sarmiento.  

¿Se podrá destrabar este año la Ruta 40 Sur? “Lo más importante es reactivar las obras. Soy optimista pero tengo que ser prudente, entiendo que sí estamos trabajando a pesar de la pandemia en eso”, concluyó Deiana.

Fuente:Tiempo de SJ

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