Las brujas de Guanacache

El pueblo donde reinaban los huarpe, antes de la nefasta llegada de los españoles, desde el siglo XIX fue gobernado por las brujas, 
Mujeres que habían pactado con el diablo para tener poderes.
Como era un lugar desierto y con buenas reservas de agua y energía, muchas brujas llegaban al pueblo escapando del hostigamiento que recibían de sus antiguos lugares.
Se había formado una sociedad de más de 90 especímenes diabólicos, todas con diversas escalas sociales, hasta llegar a la reina la famosa "bruja de Los Berros" quien las mandaba y organizaba a la hora de hacer maldades.
En gral no se metían con los pocos lugareños, pero una vez al año robaban a un bebé y lo sacrificaban en honor a Satanás, en un aquelarre de lo más famoso de éstas pampas,  venían brujas de todo cuyo, rito que según algún escrito tuvo la presencia de Lucifer en forma de cabra.
La noche de uno de éstos aquelarres intentaron secuestrar el bebé de un hombre muy fuerte de cuerpo y alma, don "Evaristo" que hacía tres meses había tenido a su hijo número doce,  lo que no sabían las diabólicas que el hombre había aprendido la técnica de su abuelo de" bajar brujas " procedimiento milenario que pasa de mano en mano y siempre debe enseñarse antes de morir, con una cruz especial y palabras en latín bajo a 4 y las ató, por más que vallan volando caen desplomadas al suelo, fue hasta el campo y las apaleo.
Esto generó una guerra dura entre las brujas y los pueblerinos, ya que el enseñó la técnica a todos los hombres de la zona. Los demonios mataron a muchos bebés y no dejaban dormir por las noches por que zapateaban arriba de  los ranchos y gritaban toda la noche. Pero en poco tiempo los hombres lograron matar a todas las brujas de Guanacache.
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