En su primer discurso tras asumir el 11 de diciembre de 2023, Castro mencionó, entre otras cosas, que "se acabaron los privilegios". Sin embargo, lejos de desaparecer, estos privilegios no solo se mantuvieron, sino que aumentaron, beneficiando principalmente a familiares y allegados. En el municipio, se priorizaron los lazos de parentesco sobre la preparación y mérito para ocupar cargos públicos.
Uno de los aspectos más destacados de la gestión de Castro, además del maltrato hacia los cooperativistas, ha sido la organización constante de fiestas y festivales. Aunque inicialmente se anunció la suspensión de los corsos como una medida de austeridad, recientemente se ha revelado una agenda cargada de eventos para marzo, incluyendo un evento que ha sido criticado por ser un plagio de "Un Verano Diferente", realizado en la plaza.
Esta actitud de un gobierno cerrado, que gira en torno a un pequeño grupo de personas, ha generado malestar entre locutores y artistas del departamento, quienes denuncian que no son convocados a los eventos organizados por Castro. Señalan que siempre participan "los mismos de siempre", lo que refleja una falta de inclusión y diversidad en la gestión cultural y social del municipio.
Este enfoque centralizado y excluyente ha generado críticas y descontento entre sectores que esperaban una administración más transparente y equitativa.