El aumento de la delincuencia en las grandes urbes de la provincia parece replicarse en el departamento, en el cual a otrora era considerado uno de los más tranquilos de San Juan, donde las puertas no tenían llaves, donde las bicicletas se dejaban en la vereda y los niños jugaban en la calle hasta las 12 de la noche.
Pero tanto en el gran San Juan como en el pequeño departamento las soluciones no llegan, un ministerio de seguridad irresoluto que no da respuestas materiales, ayer en una reunión del barrio andacollo 7 de Chimbas el ministro les dijo a los vecinos: "que no hay plata para más patrulleros y que los vecinos se cuiden entre ellos", la solución es: ¿crear una milicia vecinal?, creemos que no, para eso tenemos un estado de derecho, si no sería una guerra de todos contra todos como describía Hobbes en el "Leviatán".
Los barrios a la entrada de Media Agua son los más afectados, en específico el "Celeste y Blanco" y el "Covisar", que en otros tiempos felices eran por demás tranquilos y en donde la mayoría de sus vecinos son trabajadores, el canal es la vía para que los ladrones roben y hurten cualquier cosa que se les cruce, una situación que viene indignando a los damnificados por varios años ya.
Ayer a un panadero del Covisar le robaron garrafas que las usaba para trabajar, y a pesar de tener todo seguro, lograron quedarse con un botín de $50.000 aproximadamente, al camping lo viven desvalijando, en la EAS hay un promedio de un robo por día, además el mismo día sustrajeron dos motos en pleno Media Agua, y así podríamos dar una inmensidad de ejemplos, no hay respuestas coherentes, no hay soluciones certeras y los sarmientinos están cada vez más inseguros.