El departamento de Medicina Sanitaria del Ministerio de Salud Pública, a través de la división Alimentos, tuvo un trabajo determinante, en el periodo de cuarentena rígida, en la supervisión y control de los servicios de comidas y comercios del rubro.
El jefe de esa dependencia, Dr. Roque Elizondo, y el licenciado Raúl Tomba, a cargo de la división Alimentos, contaron pormenores del trabajo que realizaron durante ese periodo.
Elizondo expresó que “su dependencia nunca dejó de trabajar, por las exenciones impuestas para el servicio de alimentos, en general y los comercios de este rubro. Interactuamos, también con los propietarios de los negocios barriales y los lugareños para que se respeten todas las normas posibles. Manejo de alimentos, distanciamiento social entre el vendedor y comprador, conocimiento del Código Alimentario Argentino y todo lo relacionado a evitar un potencial contagio” dijo.
Otro de los objetivos en los que se puso especial énfasis, fue la relación y la fiscalización con los grandes supermercados de la provincia, teniendo en cuenta que ellos fueron los que trasladaron la mercadería a los diferentes departamentos.
Desde Medicina Sanitaria también se elaboró el protocolo de confiterías, restaurantes, bares, heladerías para cuando las autoridades decidan la apertura de las mismas. “Nosotros le presentamos el trabajo a la ministra y ella lo derivó a la Secretaria de Planificación, doctora Alina Almazan que le ha dado el visto bueno” contó Elizondo.
El funcionario de Salud explicó que “desde que comenzó la cuarentena, se han llevado a cabo inspecciones en negocios varios que no han respetado la tarea preventiva. Estos establecimientos han tenido su sanción por la ausencia de distanciamiento social, por una higiene inadecuada, y han sido elevadas a la justicia de faltas” aseguró.
Por su parte, el licenciado Raul Tomba, a cargo de la división Alimentos del ministerio de Salud, explicó que para el trabajo desarrollado actuaron “guardias mínimas de tres inspectores para las tareas de fiscalización. Obviamente hemos priorizado, para este menester, a las fábricas que elaboran alimentos en cantidad y productos para exportar” explicó.
El profesional detalló, además, que la idea era hacer trabajos de asesoramiento, antes que las infracciones, que solo se hacían en ocasiones límites y cuando se determinaba que la situación de la mercadería ponía en riesgo la salud de los posibles consumidores.
Con relación al tiempo que han estado cerrado las confiterías y algunos negocios de comidas, Raúl Tomba contó que “de hecho ingresamos a la cocina a supervisar la calidad de los Alimentos por el tiempo que han estado cerrados. Ponemos especial atención en las cualidades de los mismos como sabor, olor, color, textura, forma y apariencia” explicó. De todas maneras y para descartar algunos comentarios sobre el tema, el jefe de la división Alimentos explicó que “se ha comprobado que la transmisión viral no se da por la consumición de comidas sino por tener contacto o tocar alimentos contaminados”.
En cuanto a la elaboración de alimentos caseros, Tomba recomendó que “una vez que los comestibles tomaron temperatura ambiente, tras la cocción, hay que refrigerarlos para evitar intoxicaciones alimentarias” También aclaró que las provisiones que se hacen en los hogares tienen un tiempo de vencimiento de 24 horas, y no pueden ser consumidos luego de este periodo.
Se explicó, además, que si los elementos de refrigeración no funcionan adecuadamente, el tiempo de vencimiento se acorta.
Los responsables del área alimentaria de salud recomendaron especial atención en la producción de salsa casera, para evitar casos de botulismo. Desde los cursos de Manipulación de Alimentos se instruye especialmente a los participantes en la elaboración de estas especies caseras porque, de producirlas irregularmente, puede resultar muy perjudicial para la salud.
Finalmente se brindó detalles sobre una correcta desinfección de alimentos. Los especialistas desalentaron la compra de artículos de limpieza sueltos como lavandina y cloro, por ejemplo. Igual que los elementos con aditivos porque pueden trasladar al productos algunas de estas sustancias como perfumes o sabores no deseados.
Fuente Sisj