Pobreza cero: comer subió 3 veces más que en el 2015

Este año la inflación no da tregua en los bolsillos de la gente. En el primer trimestre la canasta básica alimentaria total (CBT) en San Juan -que incluye la comida y servicios para un mes, de una familia tipo- alcanzó un incremento acumulado del 11,77% frente al 4,8% que tuvo en el mismo lapso del 2015. 

El grueso de la suba en lo que va del año se concentró en el rubro alimenticio, que tiene un peso del 60% en el costo total de la canasta (el resto son servicios), por lo que se puede decir que el aumento en la comida casi triplica al del año pasado en lo que va del año. 

En marzo fue necesario contar con $10.975 pesos para que un grupo familiar de dos adultos y dos menores pudiera comprar los 27 alimentos con las calorías básicas para subsistir y pagar una parte representativa de los servicios, como por ejemplo luz, agua y gas, según informó Eduardo Coria Lahoz, desde la Fundación para el Desarrollo Global (Fundeg). En el mismo mes del 2015 el costo de esa misma canasta fue de $8.097. 

El valor de esta canasta tiene especial importancia para la economía, puesto que determina la inflación relevante para las familias de ingresos medios y bajos, ya que la mayoría de sus gastos son en alimentos. Además, contar con esos casi 11 mil pesos es lo que determina para las estadísticas si una familia deja de ser pobre. 

En marzo pasado la CBT volvió a subir un 2,14% (ver infografía). Ese incremento se suma al 7,25% que subió en enero y al 3,01% de febrero. Los aumentos en los tres meses son impactantes porque se produjeron justamente tras la devaluación producida en diciembre en el país. 

Enero fue el peor mes para las familias, con aumentos explosivos en los principales rubros de comida, como la carne, pollo, verduras y frutas, entre otros. En el mes de febrero el incremento se desaceleró porque el gobierno aplicó un nuevo y menor listado de Precios Cuidados en las góndolas, pero aún no se sintió el peso de la suba de los servicios, salvo el del pasaje de colectivo que subió 35%. El mes pasado los precios de los alimentos no subieron tanto -al menos los de más peso en la canasta como por ejemplo la carne, cuyo valor se planchó cuando la gente dejó de comprar-, pero sí tuvo impacto el aumento de la boleta de la luz, por la quita de los subsidios que ordenó la Nación. No obstante como los servicios representan el 40% del total de la canasta, sus variaciones se notan menos que la comida en el conjunto. Para el mes que viene se sumará el incremento de la tarifa de gas y los combustibles en general. 

PERSPECTIVAS 

Teniendo en cuenta que en el trimestre la canasta básica total subió casi 12%, si se llega a mantener ese porcentaje en los próximos tres trimestres habrá que esperar un aumento del 48% al final del año 2016. Pero Coria Lahoz cree que eso no ocurrirá, porque estima que la inflación se desacelerará, que perderá impulso en el resto del año; y que la inflación no superará el 28%. 

‘’Los guarismos que estamos manejando para el segundo semestre son más bajos que los del primer trimestre. Estamos estimando aumentos promedio mensuales del 1,5 al 2 por ciento para el segundo semestre, que se van a mantener hasta fin de año’’, dijo el economista y titular de Fundeg. ‘’Conforme el gobierno deje de emitir dinero y empiece a bajar el gasto publico y disminuir el déficit fiscal, no habrá incremento ficticio de la demanda y los precios tenderán a perder impulso’’, agregó. De todos modos, aunque esa perspectiva se cumpla no será fácil para las familias afrontar el costo de vida ya que una inflación del 1 al 2 por ciento mensual, aún es muy alta. En países como Chile, por ejemplo, la tasa de variación mensual de la inflación es del 0,3% en lo que va del año.


Fuente:Diario de cuyo
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