Homicidio triplemente agravado: por la alevosía, pues la Fiscalía entendió que cuando le destrozaron la cabeza con la pata de una mesa, tenía 2,72 gramos de alcohol por litro de sangre (también le hallaron restos de cocaína, marihuana y un psicofármaco) y un médico estimó que era muy difícil que hubiera opuesto alguna resistencia. Otro agravante es el criminis causae, pues se consideró que quienes lo mataron lo hicieron para robarle (un televisor, una maleta, un decodificador y un control remoto) y asegurarse la impunidad en ese delito, pues la víctima los conocía. El delito también se agravó por la participación de una menor, una chica de 15 años a la que también se le atribuye ser parte del trío homicida, aunque contra ella nada se podrá hacer penalmente: por ley, es inimputable.
Quienes sí tendrán que enfrentar esos graves cargos castigados con la pena máxima, perpetua, son el "Tucumano" Alejandro Ceferino Nievas (30) y la pocitana Brisa Balmaceda (20).
El próximo 3 de junio -tentativamente- está previsto el inicio del juicio oral y público contra ambos por el crimen sanguinario del ciudadano de EEUU, Jesse Jay Cieslicki (37), perpetrado la madrugada del 26 de marzo de 2019 en la finca donde vivía la víctima, un predio de 125 hectáreas a la vera del kilómetro 3.398 de la Ruta 40, en la localidad de San Carlos, Sarmiento.
Cieslicki alquilaba por partes esa finca, en la que también cultivaba y de la que obtenía leña que eventualmente vendía en la zona de Media Agua, cargándola en una vieja Ford F100.
Durante la investigación del caso, todos coincidieron en que el fallecido tenía problemas con el consumo de alcohol y drogas. Y fue en una juntada en la que abundaron esas sustancias en la que ocurriría el fin de sus días.
El 25 de marzo de 2019, pasó a buscarlo al "Tucumano". Luego de recriminarle que le hubiera robado un teléfono (Nievas lo negó), lo invitó a tomar unas cervezas y el viaje pronto cuajó en la idea de invitar a unas amigas, Brisa Balmaceda y una menor de 15 años.
Aquella vez, en medio del descontrol, Cieslicki terminaría con múltiples fracturas en su rostro, desfigurado, tendido en un patio externo de su casa. Cuando uno de los encargados de la finca lo encontró y avisó, la Policía halló en el interior de la casa a una menor que no podía sostenerse de lo ebria y drogada que estaba.
De la vinculación del "Tucumano" y Brisa Balmaceda se supo por esa menor, otros testigos y las cámaras de seguridad
Tras la captura de Balmaceda en su casa y de Nievas en una finca, ella se negó a dar su versión. El "Tucumano", en cambio, apeló a la opción más lógica: dijo que esa madrugada él y Balmaceda se acostaron ebrios, hasta que llegó a dormir con ellos la menor, diciéndoles que Jesse quería tener relaciones con ella. Luego -dijo- la jovencita se levantó al baño, escuchó gritos y al salir vio a Jesse intentando someter a la chica, situación que él trató de evitar recibiendo a cambio una trompada. Fue ahí que -dijo- la menor atacó con un palo al norteamericano hasta darle muerte.
Las pruebas sin embargo le jugaron en contra, pues los peritos estimaron que pudieron ser varios los atacantes. Y además, el psicólogo que analizó a Nievas lo caracterizó como un psicópata, es decir alguien que no tiene culpa ni remordimiento por lo que hace, sin empatía con otros, egocéntrico y con la impronta de ser omnipotente.
Serán los jueces Maximiliano Blejman, Víctor Hubo Muñoz Carpino y Silvina Rosso de Balanza (Sala II, Cámara Penal), quienes decidirán la suerte de los imputados, que serán defendidos por los defensores oficiales Carlos Reiloba y Marcelo Salinas. La fiscal del caso será Marcela Torres.
Fuente:Poder Judicial