La complicada convivencia de los vecinos del Celeste y Blanco


Hicieron un cacerolazo porque no soportan más la situación, a otrora era un barrio "normal" del departamento, pero con el advenimiento de nuevos barrios a la zona se ha complicado vivir.
En el día es un barrio normal, hay vecinos de más de 20 años que se conocen, niños jugando al fútbol, todos se saludan.
El calvario llega a la noche, los vecinos y transeúntes están cansados de ir a la policía, todas las noches arrojan piedras, se suben a las medianeras, tiran basura, roban o hurtan.
Es una constante cambiar los vidrios de las ventanas, una vecina tiene pánico de colgar la ropa por temor a que un proyectil la impacte.
Los vecinos no dan más, no saben si salir o quedarse,el miedo es el mismo, ya no quieren ver a delincuentes en la calle y gente de bien encerrada en la casa.
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