Conocí al intendente Santaluceño la primera vez que Fue candidato y que perdió, en un comando de campaña de mala muerte que tenía por Libertador cerca del barrio udap.
A primera vista y conversación no generaba más que cierta gracia al verlo tan crédulo.
Al otro día realizó una actividad que yo con mi ímpetu juvenil le había sugerido en una clásica irrupción mía de reunión.
Desde ahí llamó mi atención, un político que sabe escuchar a los demás es un político que va a triunfar y con el, el pueblo que dirija.
Luego a los años pudo ganar de intendente por un par de periodos y llevar una gestión de lo más correcta.
Siempre dispuesto, siempre abierto, nunca le puso palos a Uñac, ni Uñac le puso palos en la rueda a pesar de ser de otro partido político.
Lamentablemente el sector político que eligió fue el basualdismo el partido más endeble de la historia provincial, cuyo presidente lo único que hizo fue asegurarse él y nada más, Gioja jugó con el moviéndolo de allá para acá y acomodándolo por poca plata.
Orrego no va a ser gobernador en las próximas elecciones, el peronismo es de lo más sólido, el trabajo de Uñac a sido impecable, no a los niveles prístinos que lo pone la prensa pendiente de la pauta pero en líneas generales ha sido una muy buena gestión.
Si Orrego vuelve a escuchar a los suyos y se aleja de "cambiemos" que tanto daño ah hecho a la patria en algunas elecciones podría dar el salto.
A sabiendas que Uñac podría ser reelegido una tercera vez, y hay intendentes jóvenes con gran desempeño como Fabián Martín o el Chimbero Gramajo.
Marcelo Orrego es capaz de gobernar la provincia, ya veremos si a futuro elige mejor a los compañeros y si no se "basualdiza".
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