Temperaturas más bajas, por debajo del "normal”, y eventos extremos, serán las variables dominantes en el próximo
invierno sanjuanino, según las proyecciones del meteorólogo Germán Poblete.
"Vamos a tener días agradables, algún Zonda en junio, y después días de mucho frío, eventos extremos que son los que se están viendo en el mundo. Las temperaturas van a estar un poquito por debajo de lo normal, tal vez más abajo que las del año pasado”, dijo Poblete,
El experto señaló que si se repiten los frentes polares como el pronosticado este fin de semana, es posible que estemos en presencia de un invierno más cruel que el anterior.
Los inviernos muy fríos eran comunes hace 20 o 30 años pero en la última década se hicieron más templados, algo que puede jugar en contra de la producción agrícola ya que las plantas necesitan el frío para su proceso y también como control natural de plagas.
Este fin de semana la cordillera de Los Andes se vio muy nevada para esta altura del año y se debió a una nevada temprana provocada por El Niño. "Hace muchos años que en abril no pasaba de tener esta nevada importante en cordillera y una ola de frío polar. Esto no significa que el invierno no vaya a dar tregua, tendremos algunos días con mejor temperatura, el frío extremo serán sólo episodios. Esta es la constante que domina el clima mundial, eventos extremos”, señaló.
Un adelanto lo tendríamos este fin de semana, destacó Poblete, que después de días agradables con temperaturas máximas de 26º se pasaría al frío polar con 2º a 4º de temperatura.
La adelantada nevada del 24 de marzo que dejó blancos los picos de la cordillera sanjuanina, ¿puede ser un buen augurio de más nieve para el invierno? Es posible, pero no es una certeza.
"Si yo viese que El Niño no se va neutro en mayo o junio, si esto se extendiera sería maravilloso. Pero si dejara de influir a fines de mayo, ahí habría que ver otros factores. No sé si esta nevada sea un augurio de que toda la temporada será así”, aclaró el meteorólogo sanjuanino.
Las nevadas caídas el año pasado pusieron fin a un ciclo de sequía de 6 años que sufrió la provincia, y es de esperar que se inicie un periodo de normalidad. Algo que San Juan necesita para poder llenar los diques nuevos, Caracoles y Punta Negra, y poder generar energía.
"Lo bueno de esta nevada temprana es que todavía podemos tener picos de calor y eso produce ablación por infiltración y evaporación, es decir que la nieve no se acumula y nunca está demás que venga más agua”, dijo Poblete.
Agregó que El Niño es sólo uno de los factores que impactan directamente en el clima, también hay que estar atentos a los vientos del Pacifico y otros comportamientos. "En 1919 se produjo el derrame más alto del río San Juan, trajo 7.084 hm3 y ese año El Niño era débil, estoy estudiando ese fenómeno porque ahora tenemos un derrame de unos 2.000 hm3 de media. Es muy controvertido en el clima establecer certezas, hay que ver otros factores, pero la presencia de El Niño potente como el del año pasado ayuda”, explicó el experto.
Señaló que este año El Niño está dando los últimos coletazos, tuvo un pico de influencia en la última Navidad y a partir de ahí está disipándose a neutro. Se vienen meses clave, junio, julio y agosto, ya en septiembre La Niña podría jugar en contra.
En el país
El equipo técnico de la Secretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes del Ministerio de Seguridad de la Nación, presentó un informe a principios de 2016 en Casa de Gobierno.
El informe advertía que el fenómeno de El Niño - Oscilación del Sur, "es uno de los tres más fuertes en los últimos 50 años, comparable a los ocurridos en 1983 y 1998. Se prevé que nuestro territorio se vea afectado hasta julio de 2016, con un pico máximo de afectación entre marzo y abril".
Se pronosticaron lluvias intensas y desbordes de ríos y arroyos tributarios de aquellos que conforman la Cuenca del Plata.
CIFRAS
1.725 hm3
Fue el derrame del río San Juan pronosticado el año pasado para la temporada 2015/2016, según el Departamento de Hidráulica.
El Niño y La Niña
Tanto El Niño como La Niña son los ejemplos más evidentes de los cambios climáticos globales, siendo parte fundamental de un vasto y complejo sistema de fluctuaciones climáticas. El Niño es conocido como el periodo cálido y La Niña como el frío. La Niña se caracteriza por temperaturas frías y perdurables, si se le compara con El Niño ya que éste se caracteriza por temperaturas oceánicas inusualmente calientes sobre la zona ecuatorial del océano Pacífico.
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