Media Agua, San Juan – Alumnos de los últimos años de la Escuela Agrotécnica de Sarmiento (EAS) y del Colegio Parroquial de Economía elevaron una fuerte denuncia pública contra Luciano de Luca, organizador del evento del Último Primer Día (UPD), tras el caótico cierre de la fiesta que prepararon con meses de anticipación en el boliche Omnia. Los jóvenes acusan a De Luca de que habría cometido "estafa" y exigen la devolución de más de $800.000 invertidos en la organización, tras un operativo policial que clausuró el lugar apenas 40 minutos después de iniciada la celebración, porque había menores, a los que les habrían alquilado aparentemente a sabiendas.
El evento truncado: "Pagamos por una noche que nunca vivimos"
Según relataron los estudiantes, el martes por la noche, alrededor de las 1:30 AM, comenzaron la cena en el salón contratado, con la ilusión de despedir su etapa escolar. Sin embargo, a las 2:10 AM, efectivos de la Seccional 8.ª irrumpieron en el lugar y clausuraron el evento, argumentando la presencia de menores, algo que los organizadores niegan categóricamente.
Los alumnos en cuestión contaron "Somos mayores, pero había cursos de otras escuelas. Nadie nos dio una explicación formal", sostuvieron
La clausura dejó confiscadas algunas de las provisiones y quedó un freezer con bebidas, cotillón y vasos adquiridos por los alumnos. "No quedó nada de lo que preparamos. Ni siquiera pudimos bailar", lamentaron.
Acusaciones contra De Luca: "Nos tomó el pelo"
Los estudiantes detallaron que abonaron a Luciano de Luca, identificado como director de áreas juveniles municipales, 100.000 por el DJ $80.000.
Mas adicionales en bebidas, cuyo destino final desconocen. "Nunca firmamos un contrato, pero confiamos porque él trabaja con la Juventud de Sarmiento. Sentimos que nos vio la cara", expresaron con indignación.
Además, criticaron la actitud de De Luca tras el incidente: "Ni siquiera se disculpó. Es una soberbia que, siendo una figura pública, no devuelva el dinero ni asuma su responsabilidad". Los afectados compartieron comprobantes de transferencias bancarias como respaldo de sus reclamos.
Padres de los alumnos respaldaron la denuncia: "Nuestros hijos ahorraron meses para esto. Que alguien vinculado a la juventud los estafe es inaceptable". Exigen una investigación municipal y la intervención de Defensa al Consumidor.
"No vamos a quedarnos callados. Si no hay devolución, avanzaremos legalmente", advirtieron los alumnos, decididos a no dejar impune lo que califican como un "robo disfrazado de incompetencia".