Por. Manuel Alejandro Chávez
Con una gran cantidad de público en la plaza Dominguito y con movilizaciones desde Los Berros al mejor estilo peronista, asumió Alfredo Castro, y equipo para esta nueva gestión 23/27.
Gran desafío asumió el comerciante marmolero en una coyuntura económica de grave crisis, en la cual el mismo presidente de extrema derecha Milei dijo que no "hay plata", que cortará los aportes no reembolsables a las provincias, y que entre otras dijo que no habrá obra pública, lo que se traduce en que salvo la ruta 40 (en principio) no habrán aportes para obras en Sarmiento, incluso el barrio "solares del sur" que ya fue sorteado corre grave riesgo de construirse por lo menos en el horizonte.
Desarrollo humano, ahora a cargo de Silvia González será una pieza clave en los primeros años debido a los altos niveles de pobreza que arrastra el departamento de larga data, pero que en una economía de estanflación miles de vecinos de Sarmiento van a necesitar el abrazo del municipio para solucionar graves problemas esenciales, muchos vienen sufriendo los embates de la economía, pero si el gobierno de Milei quita los subsidios a las tarifas (boletas de luz y agua carísimas), con aumento exorbitante de precios de los alimentos y el transporte, el panorama claramente no es el de los mejores.
Otros de los temas que deberá afrontar es la cantidad de empleados nombrados a planta que dejó Martín, sumados a los que ya estaban de antes, son cercanos a los 200, y también con los trabajadores de las cooperativas y contratados. Desde hacienda de la municipalidad no publicaron cuanta plata queda, como lo hizo Uñac que comunicó que dejan a la provincia con más de $65.000 millones.
El tema político es un tema no menor, porque en la semana el concejo en su sesión preparatoria le hizo sentir la inexperiencia, el pretendía al concejal EX PERONISTA Fernández como presidente, pero el bloque del PJ, más el propio Lucas Gómez decidieron quedarse con ese puesto, que a los fines democráticos es lo mejor, un perfecto balance entre el legislativo y el ejecutivo, no es bueno que un intendente tenga tanto poder, si bien Gómez es del equipo de Castro, y aportó mucho para la campaña, según el mismo intendente no cayó para nada bien este movimiento. Dentro del marco de un panorama político también cuesta arriba para Orrego, con minoría en la cámara de diputados, con 15 intendentes peronistas, con minoría de concejales, con un gabinete absolutamente inexperto, sin senadores y con un solo diputado nacional, deberá ingeniárselas para obtener legitimidad, y no quedar con la provincia a la deriva.
Castro ganó con una amplia diferencia contra los que a priori eran pesos pesados de la política sarmientina,( las causas fueron diversas, y extiende el fin de este artículo) pero fue notorio el hartazgo de los votantes con la gestión anterior, los a priori del intendente actual se perciben muy buenos, luego de que ganó siguió presente, tiene ideas innovadoras como la de coordinadores, siguió visitando distritos, siguió escuchando a vecinos y las diferentes problemáticas, en campaña le llevó agua a vecinos de Cochagual con una pequeña inversión de su bolsillo, luego de esperar ese milagro por 40 años, se lo nota con mucho entusiasmo, audaz, proactivo y resolutivo.
Todos los sarmientinos le deben desear lo mejor, y que tenga una gran gestión, que seguramente la tendrá.