En tiempos recientes, se han reportado avistamientos de duendes rondando por varios pueblos del departamento, e incluso se les ha visto merodear por barrios de Media Agua. Sin embargo, sobre la historia de estos seres, solo existen conjeturas.
Algunos afirman que emergieron del inframundo, mientras otros los describen como humanoides cuya misión es la preservación de la naturaleza.
La leyenda de los duendes se remonta a su aparición en Pedernal. La historia cuenta que estos seres hicieron su primera aparición cuando un grupo de leñadores inmigrantes chilenos comenzó a destruir un bosque en el valle. Inicialmente, los duendes se dedicaron a asustar a los leñadores: movían sus camas mientras dormían, deambulaban por sus habitaciones durante la noche, impidiéndoles conciliar el sueño.
Además, los leñadores eran atacados con piedras si intentaban salir de noche.
Tras casi una semana de enfrentamientos, la tensión entre los leñadores y los duendes llegó a su punto álgido. Los trabajadores, en un intento de capturar a uno de los tres duendes, prepararon una trampa utilizando artimañas indígenas. Capturaron a uno de ellos y procedieron a desmembrarlo, colgando una de sus extremidades en la entrada de la casa como advertencia.
Enfurecidos por la crueldad sufrida, los dos duendes restantes hicieron una señal de auxilio con humo. Como respuesta, cientos de estos seres invadieron Pedernal y atacaron brutalmente a los once trabajadores. Los ataron y los quemaron vivos en represalia por el ultraje cometido.
Tras este episodio, que se remonta a más de 180 años, los duendes se establecieron en Sarmiento. Se reprodujeron y se dispersaron por distintas zonas despobladas, convirtiéndose en guardianes del medio ambiente.
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