El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación ha anunciado el envío de fondos por un valor de $500 millones con el objetivo de brindar asistencia a los productores vitivinícolas que hayan sufrido pérdidas debido a contingencias climáticas. Esta medida beneficiará a pequeños productores de hasta 10 hectáreas de viñedos, que trabajen bajo una estructura familiar en las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta, Negro y Neuquén, y que se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
La ayuda se proporcionará en forma de Aportes No Reembolsables, con un mínimo de $80.000 y un máximo de hasta $160.000, dependiendo del grado de daño sufrido y la cantidad de hectáreas afectadas.
En total, se espera beneficiar a alrededor de 4.000 pequeños productores que dependen de sus viñedos como fuente de sustento. Estos fondos deberán ser utilizados para cubrir los costos de las tareas de poda y fertilización, y se garantizará su correcta utilización mediante la asistencia técnica y el seguimiento proporcionados por la Corporación Vitivinícola Argentina y el INTA.
Para un productor con una superficie menor a 10 hectáreas y que pueda acceder al monto máximo de $160.000 de beneficio, esta ayuda representará la posibilidad de solventar los gastos de mantenimiento y recuperación de hasta 5 hectáreas de su viñedo, permitiendo así restaurar la estructura productiva afectada por las contingencias climáticas.
La inscripción de los pequeños productores beneficiarios se llevará a cabo a través de los Centros de Desarrollo Vitivinícola (CDV), presentes en todas las zonas vitícolas del país, así como en las oficinas de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).
Una vez realizada la inscripción, profesionales de los CDV realizarán dos visitas técnicas para brindar asistencia en la cumplimentación de formularios y documentación requerida, así como para revisar las tareas realizadas por los viticultores afectados.
Esta iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social busca brindar apoyo directo a los productores vitivinícolas más vulnerables, fortaleciendo la economía regional y contribuyendo a la recuperación de los sectores afectados por las adversidades climáticas.
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