A menos de un mes del aberrante caso de Yoselí Rodríguez, la nena violada y asesinada por su primo en Media Agua, un nuevo abuso sexual contra una niña sacude a Sarmiento no sólo por la brutalidad del ataque sino también porque el acusado del hecho es un menor de edad de 16 años.
En un principio fue la UFI ANIVI la que intervino en la investigación de lo denunciado en el Hospital Rawson, lugar al que la chiquita de 8 años llegó junto a sus padres con una hemorragia en sus partes íntimas. Sin embargo, la instrucción de lo sucedido cambió de jurisdicción y pasó a manos de la Justicia de Menores, ya que el acusado del ataque sexual es un adolescente.
Fue así que por orden de la jueza del Segundo Juzgado Penal de Niñez y Adolescencia, María Julia Camus, el sujeto sospechado del ultraje quedó bajo arresto y a disposición de las autoridades judiciales de su dependencia. Tras ser consultada qué va a pasar con el presunto violador, la magistrado advirtió que no se referiría al respecto y se limitó a responder que todos los hechos están bajo investigación.
Sobre si el menor sospechado del aberrante delito seguirá en custodia, Camus reiteró su negativa a hablar del tema por lo que en concreto resulta un interrogante qué es lo que pasará con el menor denunciado. Fuentes judiciales indicaron que normalmente pueden aplicarse medidas preventivas, como enviar al menor al Instituto Nazario Benavídez puesto que tiene más de 15 años, mientras se indaga sobre lo acontecido. No obstante, se desconoce si ese será el caso en estas circunstancias.
Como la Justicia de Menores aún se rige por el viejo sistema, fuentes calificadas comentaron que lo más probable es que el menor en la mira sea llamado a la indagatoria cuanto antes, puesto que se encontraría en situación de detenido y no puede ser tratado al igual que un adulto.
En el proceso de indagatoria, es decir el momento en el que se sentará frente al juez que instruye la causa, el menor en cuestión podrá declarar y contar su versión de los hechos o bien podrá abstenerse a declarar. Para ambas posibilidades, el derecho lo asiste. En ese mismo momento, tendría la posibilidad de elegir un defensor, ya sea un abogad particular o un defensor oficial de la Defensoría de Menores en turno.
Una vez que haya cumplido con ese paso procesal, las medidas que la jueza pueda tomar, algunas quizás requeridas por el fiscal de Menores que entiende en la causa -Adolfo Díaz-, estarían relacionadas con la producción de pruebas como la testimonial clave en este caso de la supuesta víctima. En Cámara Gesell, la menor debería declarar y así dar continuidad a la investigación judicial que ya inició y a ella las autoridades están abocadas.
Fue la madre del adolescente de 16 años la que lo entregó a la Justicia cuando el chico admitió el ataque sexual en perjuicio de su vecina. Fuentes cercanas indicaron que la nena había estado en la casa del agresor, cuando sufrió la embestida que le provocó lesiones visibles y compatibles con las de un abuso.
Fuente:Tiempo de Sj