Ni la muerte los separó

 Roberto era un chofer de la línea 24 ya jubilado que siempre contaba su historia: 

Todos los martes cuando hacia el último recorrido de  Los Berros a Pedernal, cerca de las 23 hs, y  siempre cuando ya se habían bajado todos, el miraba por el retrovisor y estaba una pareja de novios, con ropa de gala como si estuvieran por casar. Pero nunca subieron en realidad, estaban ahí cuando el miraba por el retrovisor. 

La primera vez que le pasó casi se da vuelta del miedo, la segunda pensó en renunciar a su trabajo, pero no podía permitirse eso, porque pensó en  su familia. 

Las demás veces intentó llevar testigos, pero no aparecieron, tres martes después le volvió a pasar y estaba al borde de la locura. 

Fue pasando el tiempo y empezó a perderles el miedo a los pasajeros fantasmas. 

Empezó a averiguar quiénes podrían llegar a ser y nadie sabía, hasta que un "vaqueano" de Pedernal le contó que hacía como cincuenta años hubo una pareja que felizmente se estaba por casar y cuando estaban por ir a la iglesia apareció un eterno enamorado de la novia, un joven que aparentemente  era esquizofrénico, y los mató de hachazos y luego los quemó detrás del cerro de la Cruz y desde esa época la pareja de fantasmas deambula por las oscuras calles de Pedernal. 


 Compartiremos una serie de historias durante el día domingo para divertirnos con Halloween, son todas historias de fantasía.

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