Un asado en territorio de las brujas

Un grupo de amigos que les gustaba juntarse en el campo, un buen día decidieron comer un asadito detrás del cerrillo Barboza donde limita Sarmiento con Pocito, empezaron tarde tipo tres de la tarde, un feriado del 9 de julio muy soleado.
Uno de los muchachos Javi, no podía beber por que estaba con un tratamiento a base de antibióticos, comieron el asado entre los 5 y entre los cuatro restantes, Renzo, Franco, José y Mauricio  se bebieron una demajuana de 5 L de tinto.
Tocados por el exceso de alcohol empezaron hacer cosas estúpidas, comenzaba  esconderse el sol y no tienen mejor idea que entrar a una cueva de brujas donde  encontraron una mesa servida con vajillas de plata,
fotos rotas, velas rojas, velas negras,fotos clavadas y hasta que Javi encontró su propia foto clavada con alfileres y enloqueció, agarró a patadas la mesa y rompió todo.
Mientras eran observados atentamente.
(ellas se juntan a realizar ritos cerca del cerro, amparadas en lo que se estima una emanación de energía negativa irradiada desde el mismo cerrillo. Todas las mañanas se encuentran restos de esos rituales. Círculos de sal, limones, fotos rotas, pelo quemado aun humeante. Esa esa es la marca de las brujas )

Entonces cuando salen de la caverna ya había oscurecido, bajan lo más rápidamente posible del cerro y cuando llegan a la camioneta Javi no estaba, salieron a buscarlo con un pánico que les corriá desde los pies a la cabeza, los buscaron por una hora.
Y antes que lo dieran por perdido lo encontaron al lado de una fogata y rasguñado entero, le preguntaron que pasaba y decía que estaba con otras personas, pero ninguno de los chicos vió a otra persona.
Fueron a la camioneta y cuando pusieran marcha, les arañaban el techo.
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