Melisa Díaz, una mujer de 35 años que trabaja como farmacéutica , docente universitaria , y en el hospital Julieta Lanteri (ex Hospital Mental de Zonda), se encuentra en el centro de una investigación penal desde ayer.
Es sospechada de haber utilizado el sello y falsificado la firma de una médica que estaba de vacaciones para crear tres certificados médicos que justificaban cuatro días de ausencia laboral debido a un supuesto cuadro de gastroenteritis severa e intoxicación.
El fiscal Francisco Pizarro y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez (UFI de Delitos Especiales) solicitaron al juez de Garantías, Matías Parrón, un plazo de tres meses para llevar a cabo la investigación por el delito de uso de instrumento privado falso.
Además, se le pidió a Díaz que cumpla con ciertas reglas de conducta, como fijar un domicilio, comprometerse a no obstaculizar la investigación y presentarse una vez al mes en la comisaría más cercana a su casa en Sarmiento.
El caso fue inicialmente denunciado en el Tercer Juzgado de Instrucción, pero este argumentó que no tenía jurisdicción y, por lo tanto, se derivó al sistema acusatorio. Esta denuncia incluía también una acusación de otra médica del hospital Julieta Lanteri, datada el 27 de diciembre, quien afirmaba que Díaz había utilizado su sello y falsificado su firma para recetarse a sí misma un psicofármaco clasificado como estupefaciente.
Por esta razón, el fiscal Pizarro solicitó que este posible delito sea investigado en el Juzgado Federal, decisión que fue respaldada por el juez Parrón.
Sin embargo, la Fiscalía decidió centrarse en la investigación de los certificados "falsos" de una médica psiquiatra, quien denunció el hecho el pasado 18 de enero. Durante el periodo en que esta profesional se encontraba de vacaciones en el extranjero, desde el hospital Lanteri le informaron que había un certificado médico con su sello y supuesta firma, justificando una ausencia laboral de 48 horas a partir del 4 de enero, a favor de Díaz, por un cuadro de "gastroenteritis severa e intoxicación".
Al regresar, la médica descubrió dos certificados adicionales, de 24 horas cada uno, fechados el 11 y 12 de enero.
En cuanto a la versión de los hechos, la farmacéutica se negó a proporcionarla, siguiendo el consejo de su abogado defensor Mario Padilla. No obstante, personas cercanas a Díaz aseguran que efectivamente estuvo enferma en enero y que en algún momento fue paciente de la médica psiquiatra.
Un análisis comparativo de la escritura de la farmacéutica con la que figura en los certificados será fundamental para determinar si realmente cometió la falsificación.
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