Mario Martín brindó el discurso anual número ocho desde que es intendente, ya el último de su gestión, se mostraba notoriamente nervioso, se le entrecortaban las palabras, en lo que según el fue la emoción por ser la última apertura, en la cual hizo un repaso general de la gestión, teniendo como eje la obra pública y la asistencia social, entre otras.
Si bien el recinto estaba lleno, no fue como en otras épocas que estallaba de asistentes, hoy por hoy la cosa está dividida, la hora estipulada era las 10.30 hs pero empezó pasadas las 12.30 hs, una costumbre bien sanjuanina.
Es el último año del cuerpo de concejales que será recordado por los diferentes embates que sufrió de la naturaleza, terremoto, inundaciones y hasta una pandemia, pero que en realidad fue un concejo unido, a pesar de que en la previa los alentadores de la desidia presagiaban un caos total por pertenecer a fuerzas diferentes, estuvieron siempre unidos y dieron clase de democracia, por supuesto que les faltaron a mi modo humilde de entender un montón de cuestiones, pero es dable destacar la verdadera unión que tuvieron.