Dolor por la muerte de Julio Alvarez

 


Fue un profesor del colegio San Antonio durante muchos años, de la escuela secundaria, precisamente de educación cristiana, catequista también en la parroquia de la Sílvica.

Toda su vida colaboró con la parroquia, en diferentes actividades, incluso suplía a los padres cura en algunas iglesias, en San Antonio lo recuerdan como un ser formidable, generoso, muy dedicado a su familia que supo cuidar de sus padres hasta el último momento.

Su muerte los dejó a todos atónitos en la comunidad católica.



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