Luego de pasar la noche entre rejas, recuperó la libertad el polémico médico sanjuanino que el martes último fue a tribunales por el caso del funcionario judicial acusado de golpeador y terminó detenido por un pedido de captura en su contra por otra causa penal del 2020. Fuentes judiciales señalaron que Jorge Luis Gil, el sospechoso, fue indagado en el Tercer Juzgado Correccional y consiguió la excarcelación en horas del mediodía de este miércoles.
Gil es el médico que sonreía y hacía gestos de “ok” durante la audiencia del martes último en la que los fiscales Claudia Salica y Roberto Ginsberg, de la UFI CAVIG, pidieron que se lo investigara por el presunto delito de encubrimiento. El profesional de la salud está sospechado de intentar convencer y entregar un sobre con dinero y dólares a la expareja de Mario Parisí -coordinador de Unidad Conclusiva de Causas y del Colegio de Magistrado-, para que ésta desistiera de la denuncia o cambiar su declaración sobre la supuesta golpiza que recibió del funcionario judicial.
El médico hizo casi un show frente al juez Matías Parrón tratando de explicar que sólo quiso ayudar a Parisí y a su exnovia porque era amigo de ambos. Los fiscales formalizaron la imputación en su contra y si bien no pidieron su detención por esa causa, pusieron en conocimiento del magistrado que Gil tenía un pedido de captura vigente del 2020 por desobediencia a una orden judicial.
Según explicaron fuentes judiciales esa causa viene por las supuestas agresiones a otra médica y por la cual tenía prohibido acercarse a ella o molestarla. Al parecer, en su momento violó esa restricción y entonces pidieron su detención. Lo increíble es que esa medida nunca se concretó y el médico andaba libremente, pese al pedido de captura.
El juez Parrón hizo lugar al pedido de investigación contra el médico por el presunto delito de encubrimiento y dispuso que siguiera en libertad en relación a esa causa, pero aclaró que debían consultar al Tercer Juzgado Correccional para saber si el pedido de captura dictado en 2020 seguía vigente. Los policías consultaron al juez Ricardo Grossi Graffigna, quien subroga a la jueza Mónica Lucero en ese juzgado, y éste dispuso la inmediata detención de Gil.
El médico se desfiguró cuando un uniformado volvió a la sala y le comunicó que quedaba preso. Gil tuvo que entregar sus pertenencias a la mujer que lo acompañaba y, aunque consiguió que no lo esposaran, fue llevado a los calabozos. Pasó toda la noche detenido hasta la mañana de este miércoles, momento en que fue trasladado ante el juez Grossi Graffigna para ser indagado. El profesional se abstuvo de declarar. Posteriormente, el magistrado ordenó su libertad, pero le informó que continúa siendo investigado por la causa por supuestas agresiones a una médica y por desobedecer a una orden judicial, revelaron fuentes del caso. Así fue que en horas del mediodía retornó a su domicilio.
Fuente:Tiempo de SJ