Una joven coloniera estuvo en contacto directo con una de las infectadas, a raíz de esto salud pública aisló a su familia, luego de los testeos por suerte dieron todos negativos, pero por protocolo quedaron aislados igualmente, además autorizaron a uno de los integrantes de la familia a salir a comprar, el tema discriminatorio surge por parte de otros integrantes, que si bien el autorizado va a comprar alimentos o cuestiones esenciales y TODOS los negocios de la zona en que viven les quiere vender, por la estigmatización general que hay hacia los aislados, testeados o infectados, si algunos vecinos les piden que nos les vendan.
El tema no es para mayores consecuencias, si no que haya un poquito más de empatía.
PEDIMOS DISCULPAS A LOS COMERCIANTES DE COLONIA Y FELICITAMOS SU MADUREZ Y CORAJE.