El coronavirus no detuvo la Fé Antoniana


En una jornada histórica, se celebró un aniversario más en honor a San Antonio de Padua

Los fieles aseguran haber vivido una experiencia única en la Parroquia.


La fe en tiempos de pandemia

Los barrios y las principales calles de Media Agua amanecieron con un color especial a la espera de la caravana que llevaría a San Antonio a recorrer distintos puntos de la localidad.

La Santa Misa comenzó temprano a las 8 de la mañana sin público y se transmitió en vivo por Facebook y radios locales. Luego, a las 10, las puertas de la Iglesia se abrirían hasta las 17 para recibir a cientos de fieles de nuestro departamento.

Debido al contexto sanitario, se siguió con una serie de normas para evitar contagios, es por eso que se restringió la visita de seguidores de San Antonio provenientes de otros departamentos. Por esto, se decidió realizar una caravana y así llegar hasta las personas que no podían acercarse al altar. La caravana estuvo acompañada por varios autos y fue bien recibida por los vecinos que esperaban su paso, algunos hasta decoraron el frente de sus casas como muestra de agradecimiento.


Como fue el ingreso a la iglesia

Para cumplir con el protocolo de forma ordenada, se dispuso un vallado sobre las calles Belgrano y Martínez López. Hacia el ingreso se formaban dos filas fuera de la iglesia, donde se controlaba el distanciamiento social y te colocaban alcohol en gel en las manos; luego en el pequeño hall antes de la entrada, te encontrabas con profesionales de la salud que te medían la fiebre y anotaban tus datos personales; una vez dentro (solo podían ingresar de a 3 personas y con cinco minutos para estar frete al altar), una creyente destacó: "Hacen años no veo a la gente tan ansiosa por ver la imagen de San Antonio", tanto es así que quienes accedieron al templo destacan el clima que se vivió frente al altar y la fuerte presencia de San Antonio, acompañada de mucha paz y tranquilidad. Finalmente, la salida se hizo por la puerta que da a calle Belgrano, donde volvían a colocarte alcohol en gel.

Para culminar con la jornada histórica el Arzobispo, monseñor Jorge Lozano, ofició una misa tal como estaba previsto sobre las 20 horas, junto a los sacerdotes de la parroquia y otros sacerdotes invitados. La misa se realizó sin público y respetando el protocolo establecido.

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