El hecho ocurrió hace un mes aproximadamente cuando dos delincuentes se acercaron a la humilde vivienda de la Familia Videla de la localidad mencionada en el título, fue un hombre y una mujer los que abusaron de la confianza de los abuelos aprovechando su ligereza e inexperiencia a la hora de la utilización de tarjetas de crédito, tomado los datos de su tarjeta entre ellos nombre, clave y demás.
Cuando llegó el resúmen tenían un cuantioso monto a pagar y no habían comprado nada ese mes con el plastico.
Los delincuentes habían comprado un sin número de elementos vía internet, inclusive entradas al cine, dejando a los jubilados con una deuda prácticamente impagable para ellos en su situación, hoy realizaron la denuncia en la octava y lo que Ricardo Videla contó es que no le dieron mucha importancia.
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