El mundo al borde de la guerra



Con el aire contenido, esa es al menos mi sensación al tener que hablar de lo que por estas horas está sucediendo ante la creciente tensión entre Corea del Norte y los EE.UU. China aliada del régimen norcoreano advirtió en las últimas horas que en cualquier momento puede desatarse el conflicto. De hecho desde el lunes (domingo para ellos) su línea aérea dejara de volar a la capital norcoreana. Infinidad de escenarios se cruzan por mi cabeza ante la terrible posibilidad de lo que durante tantos años se temía ocurra, pero vamos día a día, como en las situaciones difíciles a nivel personal alguna vez nos toca afrontar.

En las últimas horas se llevó adelante el mega desfile donde el presidente Kim Jong Un hizo muestra de poder. Como en el mar con su flota lo hizo Trump ahora fue el turno del joven dictador. La capital norcoreana celebró este sábado con un desfile militar el “Día del Sol”, el nombre oficial por el nacimiento de Kim Il-sung abuelo del actual dirigente norcoreano.

El heredero al “trono” supervisó el paso de sus miles de soldados por la gigantesca plaza que lleva el nombre de su abuelo. Conocedores del poder de la propaganda como pocos el desfile fue uno de los más impresionantes, toda su tecnología avances militares estaban a la vista de sus enemigos para que tuvieran presente el costo de lo que podría generar un ataque contra su territorio. Como parte de la puesta en escena, claro está, no hablo el “líder supremo” sino su vicepresidente. “Estamos preparados para responder a una guerra total con una guerra total y estamos listos para responder con ataques nucleares propios a cualquier ataque nuclear”, dijo Choe Ryong Hae, vicepresidente de la Comisión de Asuntos de Estados.

Por estas horas lo que falta en el cronograma es la parte II de esta esta muestra de poder y tiene que ver con la posibilidad de un ejercicio militar, de los que se dieron en el pasado. Esto es o el lanzamiento de un misil o la explosión de una bomba atómica. Fue el régimen norcoreano el que viene anunciando que algo “grande” va a suceder. El interrogante es que reacción generará cualquiera de estas dos posibilidades en el impredecible Donald. La maquinaria de la guerra está en posición sólo faltan las órdenes de sus comandantes en jefe. Millones de vidas dependen de lo que suceda en las próxima horas o días, si el ego, lo intereses y lo impredecible se impone.

Fuente: Blog de Andrés Repetto
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