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El encuentro que Estela de Carlotto esperó 37 finalmente se hizo realidad ayer. En La Plata, Guido Montoya Carlotto, hijo de Laura y nieto recuperado número 114 se reencontró ayer con su abuela y, al despedirse, pronunció una frase que casi hace desmayar a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo: "Chau, abu".
"Mi vieja casi se desmaya", contó Claudia Carlotto a Página 12. "Tiene un sentido del humor muy parecido al nuestro y eso me hizo acordar a mi hermana", agregó la tía de Guido, que admitió no haber encontrado en él ningún rasgo parecido a su hermana Laura, desaparecida en noviembre de 1977, porque "es un calco del padre. "Yo busqué y busqué y para mí nada, pero cuando lo vea la abuela paterna se va a impresionar", dijo.
"Estoy feliz de la vida, nos super entendimos", celebró Claudia, aunque dijo que van a ir "de a poco" porque el impacto es fuerte: "Él se crió como hijo único en el campo y nosotros somos los Campanelli. Así que hicimos un encuentro íntimo. Él es tranquilo, no ansioso como nosotros. Y es muy especial, muy inteligente".
La reunión tan esperada se llevó a cabo en La Plata ayer a las tres de la tarde, y duró hasta las nueve y media de la noche. Según consignó el matutino, hubo sánguches, mate, cerveza, picada y muchas lágrimas. "Hablamos de todo. Él busca mucho el consenso, es sano, tiene sensibilidad social. Fue muy cálido, pero también estuvo muy bien plantado, sabe lo que quiere", contó su tía.
Guido fue con su mujer y un grupo de amigos cercanos. Le habló a su familia de su música, contó quye se está construyendo una casa y bromeó con que ahora tiene una abuela que lo podía defender. Les habló de su música, de cómo decidió dedicarse a eso aunque al principio no era una opción que le encantara a las personas que lo criaron, pero que luego lo apoyaron. Les dijo que se estaba construyendo una casa y bromeó con ahora tenía una abuela que lo podía defender.
Llamado de las Abuelas a los medios a respetar la intimidad de Guido
En un comunicado, el organismo celebró que "felizmente Guido Montoya Carlotto ya pudo abrazar a su familia materna, que lo buscó sin pausa y de forma incansable durante 36 años" e hizo un llamado "a los medios, a la sociedad en general, y a la justicia en particular, a respetar la intimidad de Guido y sus allegados, para que nuestro nieto pueda encarar el proceso de restitución de identidad con sus tiempos y acorde a sus posibilidades, como se ha hecho con todos los nietos encontrados durante estos 37 años de búsqueda".
"Reiteramos nuestro afán por preservar la intimidad de cada uno de los hombres y mujeres que se acercan a conocer su verdad. También esperamos que la justicia se adecue a la situación y se priorice el fortalecimiento de los vínculos familiares que el terrorismo de Estado intentó destruir, postergando por el momento todo tipo de convocatoria a Guido, como se ha hecho en otros casos", agregaron las Abuelas en un mensaje al juzgado.
Es que los Carlotto todavía están molestos por la manera en que los medios de comunicación difundieron y cubrieron la noticia, en especial por el hecho de que se haya dado a conocer el nombre con que fue anotado Guido y que llevó hasta ayer, porque debido a eso "tuvo que salir de Olavarría escondido". "Por suerte lo tomó con humor, no se deja avasallar", se alivió Claudia.
Fuente tiempo de san juan
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