Columna de opinión de Manuel Alejandro Chávez
En un domingo, un clásico domingo ventoso, que ya es costumbre en estas pampas, donde la era del "antropoceno" pareciera haberse despertado, y en la previa del último debate, a solo una semana de las elecciones, y en virtud al amor y en agradecimiento eterno a mis lectores de casi 20 años, les debo advertir sobre la peligrosidad de votar a Milei.
Siguiendo a referentes de todo el mundo, y a medios importantes de este país, quiero con humildad pedirle a los sarmientinos y a los que leen este espacio, en la parte de el mundo donde estén, que por lo menos piense en no votar al odio.
La grieta en la sociedad Argentina no nació con Macri, ni con los de ya casi extintos "juntos por el cambio", la grieta empezó desde antes de 1810, unos querían seguir bajo la tutela española, otros querían un país libre y soberano, el ejemplo más elocuente de esto fué el cabildo del 22 de mayo, les recomiendo el libro de Lopez Rosas "historia constitucional Argentina, que muy bien lo describe, tampoco con los que querían una monarquía constitucional o un país federal, representativo y democrático, menos empezó con los que querían un país unitario o federal, pero si se profundizó con las pocas familias agro exportadoras que reinaban en nuestro país netamente liberal en las década de 1880, muy pocos dominaban al casi millón de habitantes que se encontraban hacinados en galpones, conventillos o perdidos en ranchos a las afueras de las incipientes urbes de la época, que empezaron a forjar desde el barro movimientos nacionales y populares, donde salieron líderes naturales como Yrigoyen el célebre radical que estableció el voto, secreto y universal, donde la gente pobre podía elegir a sus candidatos. Hasta el momento en donde nació el verdadero "anticristo" al diablo Juan Domingo Perón, que se atrevió a desbancar del trono a las familias dominantes otorgándoles derechos irrefutables a los trabajadores que disfrutan hasta el día de la fecha, jornadas de 8 hs, aguinaldo, vacaciones pagas, entre otras, fue un día que el "establishment" no aguantó más y lo sacó a Perón bombardeando la plaza de mayo, matando a civiles sin importar, las autoridades castrenses se habían asociado nuevamente con la oligarquía para destronar a la democracia, y ponerle fin al ciclo más productivo de la historia nacional por un abismo de diferencia, Perón proscripto y los peronistas mancillados y perseguidos, por casi 20 años, hasta que los genios del mal, no pudieron hacer nada naufragando en su inutilidad lo fueron a traer a Juan Domingo pidiéndole de rodillas en Puerta de Hierro que volviera y arregle el desastre.
El mundo era otro, la estructura ya no estaba sólida, y otra vez, una dictadura cívico militar apoyada 100% por aquellos heredero agro exportadores escribieron las páginas más oscuras de la historia Argentina, en la dictadura que Milei apoya con toda holgura se vivieron días penosos surcados por la violación sistemática de derechos humanos, apropiación ilegítima de bebés, (imagínate que matan a tú hijo y roban tus nietos) muertes, violaciones de mujeres, la libertad no existió.
Pero unas de las peores cosas fue la debacle económica en 1976 cada habitante de la Nación debía 320 dólares, al finalizar el gobierno de facto, cada habitante debía 1.500 dólares. La mayor parte de esta deuda fue declarada ilegitima, ilegal y fraudulenta en la causa 14.467, iniciada por Alejandro Olmos en Abril de 1982 y que tuvo sentencia el 13 de Junio de 2000.
Milei expulsa por sus poros el odio a la democracia, lo ah dicho en una multiplicidad de entrevistas, y el plan económico de Milei es una copia absurda, moderna y barata de la dictadura y de Cavallo, esas ideas fracasaron , una, otra y otra vez, son anacrónicas y ridículas en un mundo actual.
Pasando en lo tocante de los sarmientinos Milei propone eliminar la coparticipación a las provincias, lo que se traduce en un nunca más una escuela nueva, nunca más un hospital, (el proyecto del hospital de Los Berros que está avanzado con terreno propio y financiamiento, quedaría en la nada), además el mismo Milei pretende romper relaciones con Brasil y China, fuera del folclore futbolístico, sin Brasil estaríamos en la ruina misma, Brasil es nuestro socio comercial más importante, vivimos gracias a la comercialización en los cariocas.
El Odio es otro tema que no hay que dejar de soslayar, en un mundo marcado por las guerras Ruso-Ucranianas y Palestino-Israelí, en un mundo sesgado por la discriminación, por el odio racial, por el antisemitismo, por la homofobia, Milei tiene como bandera el odio, ni el argentino más querido del mundo después de Messi el Papa Francisco se salvó de su odio, ni al argentino que le puso el pecho a la dictadura, al casi único político que no le pueden endilgar que se robó un peso como Alfonsín se salvó.
Votar a Milei es votar al odio, a la barbarie, a la desolación, es retrasarnos 40 años, se una persona de bien, un buen padre de familia, no vote a Milei.
Podría quedarme callado y que se maten solos todos, pero se lo debo a mis miles de lectores por día, que les debo todo, buen domingo...