Según fuentes judiciales, la historia comenzó cuando una pareja de Sarmiento se separó hace ocho años, y la mujer se mudó con sus tres hijos a Catamarca, donde había conocido a un hombre a través del teléfono. El padre biológico de los niños, quien realizó la denuncia, no había visto a sus hijos durante todo ese tiempo hasta que decidió buscarlos en la provincia norteña, atendiendo al pedido de su expareja.
Antes de las festividades de fin de año, el hombre y sus hijos se instalaron en San Juan, y los menores expresaron su deseo de no regresar con su madre.
Ante esta situación, la familia se dirigió a la Comisaría Octava de Sarmiento y dejó constancia de que los niños no deseaban volver con su madre. La policía derivó al hombre al Juzgado de Paz de Media Agua, donde una trabajadora lo remitió al Centro Integrador Comunitario (CIC) para la protección de los menores.
En el CIC de la villa cabecera sarmientina, se llevó a cabo una reunión en la que participaron el hombre y su hija de 13 años. Durante la entrevista, una trabajadora social concluyó que la joven había sido víctima de abuso sexual por parte de su padrastro mientras convivían en Catamarca.
La menor participó en una audiencia testimonial grabada en video, donde relató que el compañero de su madre había tocado sus partes íntimas y la había violado mientras convivían en el mismo hogar.
Tras una exhaustiva investigación, el Juez de Garantías Juan Gabriel Meglioli condenó al acusado a ocho años de prisión efectiva por ser autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia con un menor de 18 años. El individuo será trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, aunque se espera que solicite su traslado para cumplir la pena en su provincia de residencia, Catamarca.
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Fuente:Diario