En un inquietante suceso, un adolescente de 15 años ha confesado haberse autoflagelado, realizándose cortes en los brazos, y ha revelado que fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro durante su infancia.
El caso ha conmocionado a la comunidad local y ha llevado a la detención del presunto agresor, un albañil de 47 años.
El menor, cuya identidad se mantiene en reserva para proteger su privacidad, reveló la terrible experiencia a una celadora de la escuela albergue donde reside durante la semana.
El adolescente había ocultado este oscuro secreto durante años, pero finalmente se sintió lo suficientemente seguro para compartirlo. La denuncia fue presentada ante la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Anivi, desencadenando una serie de investigaciones y análisis médicos.
Un examen médico realizado al joven reveló signos compatibles con abuso sexual, respaldando su testimonio.
Los investigadores sospechan que los abusos se llevaron a cabo en el hogar donde convivía con su madre y su padrastro, aprovechando la ausencia de esta última.
La UFI Anivi, encabezada por el fiscal Mariano Juárez Prieto y la ayudante fiscal Natalia Villavicencio, imputó al sospechoso el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia.
Además, la fiscalía solicitó su prisión preventiva durante un período de 4 meses, argumentando el riesgo de fuga y la posible obstrucción del proceso.
Durante la audiencia ante la jueza de Garantías Verónica Chicón, el acusado decidió guardar silencio en lugar de prestar declaración. Sin embargo, la magistrada otorgó 60 días de prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial al imputado, concediendo a la fiscalía un plazo de 8 meses para llevar a cabo la investigación.
En aras de reunir pruebas sustanciales, se ha autorizado la realización de una entrevista en Cámara Gesell al adolescente. Esta medida resulta fundamental para el futuro desarrollo del caso, ya que permitirá obtener testimonio en un ambiente controlado y sensible a las necesidades del menor.
El defensor oficial Lucas Quiroga se opuso a la prisión preventiva, proponiendo alternativas menos restrictivas. Además, aclaró que el imputado no podría influir en el entorno del joven, dado que se encuentra separado de la madre del menor desde principios de 2021.
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