La donación de órganos es un acto de amor

 Si bien el final de la historia es un exitoso trasplante renal con donante vivo, el origen es lo más impactante, ya que lo habitual es la donación entre familiares directos y no entre amigos, como fue este caso en el cual el donante desde 2019 comenzó a manifestar el deseo voluntario de donar su riñón para ver en mejor estado de salud a su amigo.

Al respecto, la Dra. Mariela Bedini Rocco, médica nefróloga especializada en trasplante del Hospital Rawson, comenta: “cuando surgen estas situaciones de donante vivo no relacionado cuyo único vínculo es una amistad, primero tienen que generar una vía judicial, ya que para realizar la evaluación tenemos que tener el aval y el marco legal realizado”.

Precisamente, al no existir lazos sanguíneos hay todo un procedimiento legal que se debe respetar a rajatabla para poder llegar al trasplante: “Los pacientes van al juzgado civil, plantean la situación y el juzgado activa los mecanismos legales correspondientes donde interactúan las psicólogas, asistentes sociales, todas externas a la Unidad de trasplantes, quienes evalúan la situación y constatan que la voluntad de donar no tiene ningún fin de lucro, que el deseo sea de características altruistas de ese donante hacia su receptor, es decir, que el donante realmente desea beneficiar a la otra persona sin tener ningún beneficio propio”, expresó la doctora.

En el mundo es infrecuente el caso del donante vivo no relacionado, los casos frecuentes se dan entre hermanos, esposos, padres a hijos, es decir, con lazos filiatorios.

Cuando donante y paciente generan la vía judicial, lo cual lleva varios meses hasta que todo está en orden, con la valoración de las psicólogas, asistente social, el médico del Juzgado, llega la sentencia final del Juez, quien les da el aval tras constatar que no hay fin de lucro en su acto de donación. “Una vez que tenemos esa autorización judicial podemos avanzar en la valoración médica para poder completar el trasplante”.

“En nuestro caso particular el paciente se dializaba en el Hospital, ya era conocido por nuestra unidad de trasplante, ya estaba en lista de espera. Su amigo, desde 2019 en el transcurso de la Pandemia, se acercaba en forma insistente a la Unidad para manifestar su deseo de donar. Realizaron toda la evaluación médica correspondiente con todos los estudios complementarios, las evaluaciones de los especialistas, siempre fue notable la voluntad del donante, que también es evaluada por nuestros psicólogos, asistentes sociales y médicos”.

La actitud, la predisposición y el buen humor del donante llamaron la atención hasta de los médicos de Buenos Aires. “Se notaba al donante y al receptor muy alegres y muy seguros de realizar el trasplante. Los dos evolucionaron clínicamente muy bien, nuestro donante tuvo una recuperación muy buena. El receptor manifestó constantemente su agradecimiento por el acto de donar, hay un acompañamiento mutuo que da placer ver” dijo la Dra. Bedini.

La vivencia de los integrantes de la Unidad de Trasplante en un procedimiento de este tipo es totalmente distinta: “cuando se da un caso así es algo muy especial para el equipo porque es infrecuente y es la mayor síntesis de lo que siempre recalcamos, que el acto de donar es un acto de amor puro y extremo que supera cualquier situación personal. Todos los donantes, sean familiares o no, siempre buscan beneficiar al otro sin tener intención de un beneficio propio, sólo ver al otro en una mejor condición de salud, por eso, como equipo, protegemos tanto al donante como a su receptor”.

Un marco legal que da seguridad

Respecto de todos los pasos legales que implica el proceso de Donación y Trasplante, la Dra. Bedini informa que “El trasplante tiene en Argentina un ente jurisdiccional en cada provincia y un ente nacional que se llama INCUCAI. Tenemos una ley nacional de trasplantes de órganos sólidos y hematopoyéticos que encuadran nuestra actividad, a diferencia de la actividad médica que tiene un marco legal general, no específico como el nuestro. Cada centro de trasplante tiene que cumplir en forma rigurosa cada ítem legal sobre cada situación”.

“En Argentina hay un sistema de registro de los pacientes que se dializan, donde cada paciente que ingresa a la modalidad de diálisis tiene que estar registrado y se controla cual es la situación clínica de cada paciente y en base a eso el INCUCAI nos exige definir su situación frente a trasplante o no, si tiene indicación de ser evaluado, si tiene contraindicación médica o por otra causa, o si el paciente se niega. Cada centro de Diálisis y de Trasplante interactúa y carga información en la página del INCUCAI. Nadie puede salirse de ese registro informático y del marco legal en esta actividad, lo cual hace a la realización de trasplantes en el país como algo plenamente seguro y legal, evitando así cualquier acción indebida. El cuidado y seguimiento es tan inflexible y minucioso que hace imposible cualquier posibilidad de tráfico de órganos o de trasplante indebido”.





Fuente:Si Sj

Artículo Anterior Artículo Siguiente