Tejen porque les gusta. Por pasatiempo. Para hacer con sus propias manos esas prendas que ven en las revistas, las vidrieras o la tele. Para llenar de artesanías a sus seres queridos. Pero fundamentalmente siguen usando sus agujas y lanas para hacer solidaridad con quienes más lo necesitan. Y es en este punto donde no tienen límites.
El grupo de más de 20 mujeres integrantes de "Travesía Punto x Punto" -todas alumnas de las clases de dos agujas y crochet, entre otras técnicas, que dicta Carina Iribarren- comenzó en 2014 a desplegar una tarea solidaria que implica armar mantas con cuadraditos tejidos. Necesitan alrededor de 40 de estas formas para armar una especie de frazadita que entregan a cada uno de los niños beneficiados. Con el correr de los años, además agregaron prendas tejidas como gorros, medias y hasta ponchitos que hacen con sus propias manos.
Claro que esto no pueden hacerlo solas -aunque ya están organizadas y no paran de tejer sea invierno, verano, fiestas o feriados para tener un stock suficiente para cada vez que arman una de sus salidas-. Hay muchísimas personas que voluntariamente se suman a la iniciativa y donan esos tejidos. Pero este año, además, han recibido muchísima colaboración de los integrantes de la Casa de la Bondad, de la Fundación Manos Abiertas, que se unieron en su objetivo de abrigar a quien más lo necesita. Gracias a ellas han concretado entre 8 a 10 mantas.
A esta altura de las circunstancias han hecho decenas de viajes para llevar donaciones a zonas alejadas como Pedernal, La Planta, Marayes, Huaco, Angaco, Ullum, Punta del Agua, Retamito, Los Berros, Rodeo, 25 de Mayo, El Encón, por citar algunas.
El próximo jueves 7 de julio concretarán la segunda acción de este 2022, irán a llevar abrigo a los 18 niños que concurren a diario a la escuela Olegario Víctor Andrade, en Guanacache, Sarmiento.
"Al Nivel Inicial van 6 alumnos y a la primaria, 12. Les vamos a llevar una manta para cada uno, un gorrito, un ponchito todo tejido por nosotras. También ropa de abrigo y mercadería a las familias. Lo mejor de todo es que gracias a una amiga sanjuanina que vive en Estados Unidos, Sonia Román y su grupo de amigos, que nos hicieron una donación vamos a poder comprarles calzado nuevo a los chicos. Estamos muy felices", cuenta Carina Iribarren, quien está al frente de toda la movida que tiene como punto de partida, sus clases.
"El frío no perdona por eso, si más gente quiere sumarse, todo será bienvenido. A lo que nosotros llevamos podemos agregar ropa abrigada del talle 4 al 14, calzado, juegos didácticos, útiles escolares, libros, mercadería no perecedera. Todavía seguimos recibiendo ayuda", agregó Carina quien pone a disposición su teléfono 2645054074, para aquellas personas que quieran contactarla para acercar donaciones.
Fuente:Diario de cuyo