La alta velocidad fue un factor determinante en la trágica muerte de Diego Emanuel Tivani (30), revelaron fuentes judiciales a este diario. El ciclista, que tuvo sus mejores logros entre 2013 y 2015 y que pretendía volver al ruedo (ver aparte), se estrelló en moto contra un colectivo y el impacto fue tan fuerte que falleció prácticamente en el acto. Mientras que su novia, de 18 años, se salvó y estaba fuera de peligro.
La desgracia ocurrió en la madrugada de ayer en Pocito, en el cruce con semáforos de calle 7 y Avenida Joaquín Uñac (calle Mendoza). Anoche los investigadores dirimían las responsabilidades de los conductores para establecer si el chofer del colectivo debe o no ser culpabilizado. Ese hombre se llama Pedro Ricardo Chicala, de 55 años y con domicilio en Marquesado, quien ayer informalmente dijo a los primeros policías que llegaron al lugar que "yo venía bien", aludiendo a que Tivani había cruzado en rojo. Sin embargo, el fiscal Francisco Micheltorena (UFI Delitos Especiales) al cierre de esta edición aguardaba el resultado de una pericia clave que consistía en el análisis de los registros de una cámara del Cisem que hay en el lugar. Según fuentes judiciales, el aparato no grabó el siniestro porque justo apuntaba hacia otro lado, pero con los registros posteriores y calculando los segundos es posible establecer quién tenía el paso, explicaron.
Tivani conducía una moto Rouser 160 cc por calle 7 en dirección al Oeste, acompañado por su novia, llamada Aldana Rubiño (18). Al llegar al cruce con Uñac, a eso de las 5, chocaron contra el colectivo Mercedes Benz que Chicala guiaba por esa avenida hacia el Sur (se dirigía a Sarmiento a buscar una cuadrilla de trabajadores). Tivani y su novia impactaron a alta velocidad contra la rueda trasera izquierda del micro y él se llevó la peor parte, porque ni el casco lo salvó. En cambio ella fue enviada al Hospital Rawson con lesiones de distinta consideración, pero ninguna de gravedad, indicaron los voceros.
Ambos habían estado en el boliche Olivia, ubicado en Rawson, donde la víctima trabajaba. Al parecer pretendían llegar a la casa de él, en el Loteo Luna, situado muy cerca de donde ocurrió la tragedia.
El colectivero quedó alojado en una dependencia policial, a la espera de una posible imputación por homicidio culposo.
