El Ministerio de Salud, desde la Dirección de Programas y el Programa de Control de Tabaco en articulación con los diversos centros de salud de la provincia, trabaja en la contención y seguimiento de pacientes que deciden dejar de fumar a través de diversas estrategias que ayuden a superar este hábito poco saludable
El procedimiento inicia una vez que el paciente consulta vía mail y de acuerdo al domicilio, se les otorga un turno en el centro de salud (CAPS) más cercano. Actualmente, 18 CAPS trabajan con consultorios de tabaquismo, integrado por profesionales especializados en el tema. En caso de que el paciente no pueda asistir, el tratamiento se inicia vía virtual.
Seguidamente, la intervención dura aproximadamente de tres a seis meses, dependiendo del paciente y de la cantidad de cigarrillos que consuma por día. En caso de una recaída, el tratamiento vuelve a iniciar, en algunos casos se requiere de medicación.
En relación con el apoyo psicológico, la referente del programa, Dra. Helia Pereyra mencionó “durante este proceso, también resulta fundamental el apoyo psicológico en algunos casos debido a que es una adicción y no solo una dependencia física. El dejar de fumar, involucra mucho más que dejar de consumir el cigarrillo, el paciente tiene que sentirse contenido física, psicológica y emocionalmente. Entonces, ante una situación de recaída, el paciente está acompañado por algún profesional de la salud mental. Nuestra finalidad es que el paciente se sienta contenido en todos los aspectos, esto es una adicción que no solo se acompaña con la parte física”.
Con respecto a la medicación, la Dra. Pereyra agregó que “los parches los receta el médico o cualquier personal del centro de salud que esté capacitado para indicarlos. Se colocan una vez al día cuando la persona decide dejar de fumar. El parche reemplaza la nicotina".
Asimismo, Salud Publica cuenta con otros métodos para enfrentar la abstinencia como los comprimidos o comprimidos de nicotina. El método se evalúa dependiendo del grado de dependencia que tenga la persona a la hora de iniciar el tratamiento.
Con respecto a eso, la Dra. comentó que “cada tratamiento es individualizado, no se le otorga el mismo a todo el mundo, incluso existen pacientes que pueden dejarlo sin ayuda farmacológica".
“El seguimiento depende del proceso del individuo y como su cuerpo responda ante este. Primeramente, las consultas son semanales y conforme va pasando el tiempo, se extiende cada 15 días. En la etapa final, los encuentros se dan una vez al mes hasta completar el año. Esto tiene como objetivo contener una posible recaída a tiempo", concluyó.