Un hombre fue acusado de golpear a una de sus hijas, luego de que ella le recriminara que "estaba sucia". La madre radicó la denuncia. Sin embargo, como los niños dijeron que el padre era quien los cuidaba, resolvieron que quedara libre y que volviera a convivir con ellos.
El hecho ocurrió hace poco más de un mes. El hombre, de apellido Santander, ya tenía una condena en suspenso de 1 año por haber golpeado a su cuñada. Esta vez, estaba discutiendo con la madre de sus hijos. En un momento, se metió la hija y le recriminó que no los bañaba y le dio un fuerte golpe en la cara.
A raíz de ello, la madre fue a denunciarlo y lo detuvieron por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y ser cometidas en contexto de violencia de genero.
La menor fue a Cámara Gesell y dijo que, en realidad, su padre era "bueno", que era quien los cuidaba, incluso vivía con él y que se trató de un hecho aislado. El otro hijo declaró algo similar. Dijo extrañar a su padre y pedía contacto con él. Ante esto, la defensa, a cargo Filomena Noriega, pidió la excarcelación.
El juez de la causa, teniendo en cuenta los relatos de los hijos y privilegiando la unión familiar y los derechos de los niños, dio lugar al pedido de Noriega, y lo excarceló. Llegará libre al juicio.
