Las organizaciones sociales “independientes del gobierno” realizan este miércoles la primera “jornada piquetera nacional de lucha” desde la llegada de Juan Zabaleta al Ministerio de Desarrollo Social. Reclaman “reivindicaciones pendientes”, como aumento en los programas sociales, el pago de salarios adeudados por “Potenciar Trabajo”, asistencia integral a los comedores populares, empleos genuinos, obra pública para reactivar las tareas barriales a través de las cooperativas; y entre otras demandas, un plan de viviendas para dar soluciones habitacionales. Desde la Casa Rosada observan con preocupación la aceleración de las demandas sociales y las movilizaciones callejeras antes de las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre. Durante toda la semana pasada distintos grupos se manifestaron en las calles porteñas, pero también en el interior del país. Solicitaban desde trabajo genuino hasta viviendas y conexión de internet para las escuelas. Si bien en la administración de Alberto Fernández analizan que detrás del Polo Obrero, uno de los principales impulsores de las protestas, existe un “componente electoral” porque forma parte del Frente de Izquierda Unidad, dirigentes sociales vinculados al Gobierno, como Emilio Pérsico, del Movimiento Evita y la UTEP, ya advirtió que “a medida que se vaya retirando la pandemia va a haber mucha movilización, y no hay que tenerles miedo a las movilizaciones.
Ya están apostados en la ruta 40 y 116 a la altura de Colonia.
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