En un escenario nacional en el que las inversiones son escasas, la concreción de un desembolso de 13 millones de dólares -$1.277 millones al tipo de cambio actual- por parte de Caleras San Juan muestra que la minería sigue siendo un imán de desarrollo en San Juan y en el país. La empresa de capitales nacionales es la segunda productora de cal en la provincia, ya que el primer puesto lo tiene el poderoso grupo mexicano Calidra que lleva absorbidas 4 grandes caleras. Tras año y medio de construcción pone en funcionamiento un segundo horno de calcinación de última tecnología para la producción de cal en Sarmiento. Con esa apuesta no sólo incrementa un 40% la capacidad de producción, sino que además se crean 20 nuevos puestos laborales, según indicó uno de los socios de la firma, Raúl Cabanay. De acuerdo a un plan de negocios que comenzó en el 2017 y que se extiende hasta el 2025, Caleras San Juan aspira a concretar la construcción de 4 hornos de cal de última generación. Un dato interesante es que en los últimos cinco años esta empresa ha hecho una inversión cercana a los 40 millones de dólares en hornos y tecnología. "Miramos para atrás y nos admiramos de lo arriesgados que somos", bromeó Cabanay, comentando que la financiación se logró gracias a un banco alemán que proporcionó el dinero a tasas inexistentes en Argentina (ver aparte), para los dos hornos que llevan construidos hasta ahora. En la pyme sostienen que sin financiación acorde, este tipo de inversiones no sería posible. El primer horno de similares características se inauguró el 18 de septiembre de 2018 y hoy se inaugura el segundo en un acto en el que se espera al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y su par de Minería, Alberto Hensel.
Con este segundo horno suizo, marca Maerz, con capacidad para producir 300 toneladas de cal por día, el grupo logra incrementar su producción de 800 toneladas de cal diarias, a más de 1.100 toneladas. Además podrá ir reemplazando un número aún no determinado de hornos criollos que tiene en su dotación productiva. El salto tecnológico y ambiental es enorme, porque esos viejos hornos emplazados en el cerro y que sólo usan carbón, van dando paso a un sistema de mejor tecnología que le permite tener el mejor rendimiento en combustible (permite el uso dual de gas o carbón pulverizado), y además de gastar menos energía, produce menos emisiones porque contiene filtros y un sistema de mangas que hacen que despida menos polvo, el gran problema de la industria calera. Es que la antigua producción de cales -que sigue siendo vital para la construcción, potabilizacion del agua y otros usos industriales- contrastaba años atrás con altísimas emisiones de polvo que dejaban blancas hasta las pestañas, y con graves efectos sobre los pulmones de trabajadores y habitantes cercanos. En definitiva, este segundo horno tecnológico es mucho más amigable con el medio ambiente, según dicen los inversores. Además, al incorporarse 20 trabajadores se agranda el plantel laboral permanente que era de 180 personas, entre directos y personal de vigilancia y de transporte interno que son indirectos, pero permanentes. El empresario contó que el horno calero se encendió el viernes pasado y ahora está en etapa de precalentamiento. El fin de semana ya entra en proceso de producción cuando alcance la temperatura de calcinación de 1.100 grados. En la firma consideran un hito la puesta en marcha de este segundo sistema de calcinación porque se alcanza el 50% de la meta trazada. Cabanay dice que en la firma siguen soñando con concretar el resto, si las reglas de juego de la cambiante economía argentina lo permiten.
Fuente:Diario de cuyo