Un camionero contó el infierno que vivió al entrar a Sarmiento

 

En una nota que reflejó telesol un hombre de 51 años aseguró que se testea permanentemente. Pero una prueba de sangre en el Control de San Carlos lo llevó a estar aislado en un hotel hasta que un hisopado negativo lo sacó del encierro.

Cuenta que viaja habitualmente desde Mendoza a San Juan para cargar camiones de colegas que viajan a Chile y cargar el suyo con vino, mosto o ciruela seca para llevar a su provincia. Un test rápido le dio positivo y lo desconcertó.

Venía con estudios que le habían dado negativo en Mendoza. En el test de sangre asegura que el domingo 2 de agosto le dieron negativos las pruebas de la mayoría de los anticuerpos. Pero el IgG (Inmunoglobulina G), que es el tipo de anticuerpo que más abunda en el cuerpo humano, le dio positivo. “Es el anticuerpo que nos protege de las infecciones. Después el hisopado me dio negativo”, contó JC (un hombre de 51 años que pidió reserva de su identidad).

“Estaba 100% seguro de que no tenía el virus. Me hago los test todos los días y me dan negativos. Yo entré a San Juan con un test negativo de hacía dos días”, le aseguró a Telesol Diario el hombre que tildó de “falso positivo” el resultado que le dieron en el Control de San Carlos. “Cuando salí del hotel y llegué a Mendoza me dio negativo también el test”, agregó.

JC aseguró que lo “llevaron a un hotel (de Santa Lucía) ese domingo” y se quedó “hasta el miércoles a las dos de la tarde”.

“MI ESPOSA TENÍA ATAQUES DE PÁNICO Y NO PODÍA DORMIR. MIS NIETITOS PREGUNTAN POR MÍ”

“En el Control de San Carlos, a las once de la noche te ponen unos conos y no podés cruzar para San Juan. Yo fui el último en entrar. Me hacen el test y me dijeron que me iban a llevar al Hospital de Media Agua, que tenía que esperar entre 24 y 48 horas el resultado del hisopado. Me pusieron una bata, me subieron a una ambulancia a mí y a otras dos personas más. Después me subieron a una combi y me dijeron que íbamos a un hotel. A los días me llamaron y me dieron el resultado negativo. Nadie me había llamado antes”, relató.

El hombre contó que el precio del hotel por su estadía era de 11.700 pesos, pero que no lo pagó porque no contada con el dinero. Por viaje gana cerca de $2.000. “Perdí 3 días de trabajo y se dañó la psicología de mi familia. Mi esposa tenía ataques de pánico y no podía dormir. Mis nietitos (5, 2 y 1 año y medio) preguntaban por mí”.

“Tengo colegas a los que les han pasado estas cosas también en Tucumán, Salta y La Rioja. Estuve en el hotel encerrado viendo televisión o mirando por la ventana y hablando con mi familia por teléfono para tranquilizarla. Hacía videollamadas con mis nietos. Fueron 2 días y medio que parecieron 200 días en la cárcel”, expresó.

JC dijo que “cuando empezó la pandemia” a los camioneros los “humillaron muchísimo”. “Nos tienen como a chivos expiatorios. No nos podemos bajar en ningún lado. Tengo colegas a los que los han atacado con palos, escombros, de todo, cuando nosotros somos los que los que abastecemos al país. No entiendo por qué nos discriminan de esa forma. Te fajan las puertas para cruzar a San Luis o Mendoza. En Bermejo te ponen una faja hasta San Carlos y no te podés bajar del camión”, aseguró el transportista.

“Yo vivo de esto, mantengo a mi familia con esto. Esto me dio más fuerza para seguir trabajando y demostrando que no hacemos mal las cosas. Cuando salí del hotel me llevaron en combi hasta San Carlos, porque el camión quedó detenido y custodiado ahí. Arriba del camión llevo 3 barbijos, lavandina, detergente y alcohol en gel. Llego a mi casa, mi esposa me va a buscar en el auto. Me desinfecta con alcohol y en la casa lo hace de nuevo. Me cambio de ropa y la meto a lavar. Recién ahí le doy un beso”, terminó su relato el camionero mendocino.

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