Cosquín rock 2020 la evolución del movimiento

En los albores de los sesenta y postrimerías de los cincuenta los jóvenes empezaban a liberar su cuerpo a un nuevo estilo de vida, alejados de cualquier formalidad socialmente establecida, el rock y sus vertientes han ido transformándose materialmente pero nunca ha perdido su esencia revolucionaria.
El Cosquín rock que es por antonomasia el festival argento, hacen años que viene mutando y diversificando, desde el día mismo que tocó Calle 13 hasta el finde pasado no ha parado probar y consolidar géneros que a priori parecen fuera del rock, pero que en esencia llevan el mismo espíritu y sangre.
Con un rock atravesando una llanura en cuanto a genero musical, un heavy metal estancado y un reggae al borde de la desaparición, el hip hop y estilos similares de carácter urbano han reverdecido a la música.
Si bien hacen varios años que en carpas menores y casi inaccesibles el Cosquín ha presentado exponentes del movimiento free, y también dónde hubieron batallas de gallos y fms, este año wos la rompió toda como Maradona en el 86, ese carisma indubitable, esa mescolanza de estilos ,y ver ah ese pibito de la plaza con la esencia del quinto escalón que conquistó a toda latam, hacen saber que el rock y parafraseando a Neil Young no morirá jamás.
Si bien el festival comenzaba con el pie izquierdo por la baja de la estrella número uno del rock hispanohablante por una supuesta lesión, no hizo frenar la caravana "Cosquineana"  que empezaba a migrar desde los lugares más recónditos de la Argentina y alrededores para llegar al templo del rock nacional y popular
Con Divididos volviendo y  dejando de lado peleas egocéntricas ,y con bandas que nunca en la vida te van a dejar a pie como Las Pelotas, Riff, Los Gardeles, La vela, los Deca o Ciro se vivió otra mega fiesta en las sierras cordobesas como aquella de hacen 20 años, si 20 años, aún vivían Pappo, Spinetta y Cerati.
Toda esa Parnafernalia que se empieza a respirar cada verano dónde los peregrinos  del rock, tal como los islam miran a la Meca, los rockeros miran a Córdoba con la esperanza de vivir otro festival más .
El Cosquín no es solo un puñado de bandas clásicas y nuevas, es el asado, es el río, el fernet, los amigos, el sol, la lluvia o la carpa.
El Cosquín es un espíritu que vive y vivirá para la posteridad en los corazones de cada espíritu libre y rockero...
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