
Los vecinos de Ruta 40 y Ruta Provincial 295, en el ingreso a Cochagual, Sarmiento, están enojados. Es que desde el 6 de enero pasado, fecha en la que se detuvo la obra de ampliación de la Ruta 40 Sur, viven rodeados de una nube de tierra. Mientras en la Nación buscan cómo destrabar el reinicio de la obra, en este lugar cientos de vehículos pasan por día por el desvío, que no está pavimentado y que no es regado con la misma frecuencia que antes. Dicen que no pueden tender ropa en el patio de sus casas, que no pueden abrir las ventanas para ventilar las viviendas porque todo se les llena de polvo.