Argentina es uno de los mercados más especiales en la industria de telefonía móvil de América Latina, el ritmo de crecimiento de su base de usuarios ha sido excepcionalmente rápido, sobre todo en comparación con los demás países de habla hispana en el continente, pero a la par ha presentado una serie de situaciones complicadas en la estabilidad de su servicio, debido a una serie de factores confluyentes, que han venido a formar este escenario, donde realizar una llamada telefónica o navegar desde el Smartphone se ha vuelto realmente complicado.
Entre la distribución geográfica del país, el bajo (bajísimo) número de antenas y el espectro limitado, que apenas se encuentra en vías de licitar el propio para servicios 4G LTE, se ha llegado a una situación tal que en Buenos Aires, la capital de la Argentina, sólo uno de cada tres intentos de llamadas móviles puede realizarse con éxito.
Dicho dato ha sido obtenido a partir de una auditoría que realizó la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, donde promediaron que por cada 10 intentos para realizar una conexión móvil de voz, sólo en 3 lograron completarse con éxito. Así lo reporta el organismo a través del diario La Nación, dando fe de esta investigación, en donde auditaron a las principales operadoras del país: Claro, Personal y Movistar en los barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución, constatando la deficiencia general del servicio en el país.
Claro, Personal y Movistar reportaron cifras infladas.La investigación se realizó bajo dos variables, la tasa de accesibilidad, que mide la posibilidad de realizar exitosamente una llamada en menos de diez segundos, y la tasa de corte, que cuantifica la frecuencia de cortes durante una llamada, como parte del programa de evaluación del Reglamento de Calidad de Servicio publicado hace casi un año por la CNC, en donde se obliga a las empresas a presentar periódicamente información sobre la calidad de sus servicios, contemplando de paso la aplicación de esta clase de auditorías para comprobar la veracidad de lo presentado por las compañías, como era de esperarse, estos resultados dieron pie a algunas discordancias. Al promediar a las tres operadoras resultó que en materia de accesibilidad se obtuvo un promedio del 82,5%, mientras que la tasa de corte fue del 12,6%, cifras alejadas de las metas oficiales, de 91% y 4,5% respectivamente, siendo los barrios de Flores y Parque Chacabuco lo que tuvieron peor calidad en el servicio, ya que la fallas se registraron en 2,5 de cada 10 llamadas.
Pero el principal problema viene al comparar las cifras oficiales de las operadoras con las reales, ya que tanto Movistar como Personal en su momento decretaron una accesibilidad del 99% para la región del estudio, y una tasa de corte inferior al 3%. Esta situación ya se ha repetido con anterioridad en la provincia de Formosa, donde lejos del 91% de la meta, tanto Movistar como Personal obtuvieron promedios entre el 55 y 68%, de modo que se espera una nueva sanción en puerta para las tres operadoras involucradas en los fallos.
El problema para poder realizar una llamada exitosamente en la Argentina ha crecido a tal grado que se ha convertido en un tema de análisis más allá de lo cotidiano, con la intervención de entidades como la propia BBC, quienes recientemente han abordado el tema, para encontrar los motivos de estas fallas. Argentina en su momento fue el primer país de América Latina en lograr el 100% de penetración en la industria de telefonía celular, con igual número de habitantes que dispositivos móviles circulando en la nación, hoy por hoy esa cifra ha crecido todavía más, pero no así la infraestructura para dar soporte a esta base. Hay 40 millones de argentino y más de 62 millones de líneas móviles activas, pero la cantidad de espectro radioeléctrico en uso se mantiene igual desde 1998, siendo la más baja de la región según los parámetros de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT).
A todo ello es necesario sumar las limitaciones de los servicios 3G en el país, que no se despliegan con todo su potencial, ya que desde 2008 el 25% de ese espectro se encuentra sin uso, debido a una reserva que realizó el Estado, pero que no ha utilizado desde entonces, limitando la funcionalidad de los servicios con las operadoras que utilizan el resto de la gama, llevando al eventual colapso de esta red, según informa la agencia informativa.
El nuevo proceso de licitación del espectro inactivo y el propio para los servicios 4G LTE deberán regular los servicios, sin embargo, de acuerdo a proyecciones ya generadas previamente, esto no sucederá hasta el año 2015.