Massa se declara antiminería.

Massa profundiza su perfil antiminero
EN CATAMARCA. Sergio Massa recorrió calles en Chilecito y Famatina acompañado por el intendente antiminero Ismael Bordagaray.
A su discurso en la cornisa entra la aprobación y la condena, y a las señales nítidamente contrarias a la actividad, el presidencial Sergio Massa acaba de agregar una nueva evidencia sobre la visión antiminera hacia la que se encamina su discurso de campaña: de visita en Mendoza, Massa cargó en entrevista con una radio contra el hecho de que sean las provincias y no la Nación los que regulen la explotación de los recursos naturales, entre ellos los de la minería.

Esa es la piedra angular en la que se apoya la política minera de las provincias productoras de minerales: son ellas por mandato constitucional las que no delegaron en la organización nacional el manejo de esos recursos, y por lo tanto son las que otorgan los permisos y las concesiones para explorar o explotar los yacimientos. En muchos casos, como San Juan, el IPEEM es el dueño del espacio físico y entrega esas áreas en concesión para que empresas privadas las exploten.

También las provincias, justamente porque son las dueñas de los yacimientos, son las que deben controlar la actividad minera. Y ese tema, el control, es el que levanta polvareda en Buenos Aires. Desde hace tiempo, en Buenos Aires se impone la idea de que las provincias son menos fuertes que lo que podría ser la Nación, y por eso hay una corriente que propone arrancarle a las provincias la titularidad de los recursos. Para hacer eso haría falta una reforma constitucional que modifique el texto de la Carta Magna. Y Sergio Massa viene convirtiéndose en el dirigente político más cercano a esa visión portuaria, especialmente por lo que dijo la semana que termina durante su visita a Mendoza.
Pero no se trata de un gesto aislado del candidato presidencial, sino que ya viene produciendo declaraciones y señales que generan cortocircuitos. Cuando vino a San Juan el mes pasado, tomó nota del reclamo del sector que le hizo Ricardo Martínez (por la Cámara Minera) en persona en una parrillada, y se limitó a las declaraciones políticamente correctas: que la minería sin control ambiental estricto es un problema para las futuras generaciones, que hay que practicarla de una manera “sustentable”, y cosas así.

Pero el 26 de mayo estuvo en La Rioja, y allí apareció la primera foto no amigable con el sector. El candidato viajó a Chilecito y Famatina, el corazón de la lucha antiminera, y lo hizo acompañado por el intendente de esta última localidad riojana, Ismael Bordagaray, un cruzado contra la actividad que resultó electo justamente en la embullición de la protesta contra el proyecto ubicado en ese nevado. No sólo eso: también lo acompañó en La Rioja, Carlos Difonso, el intendente del distrito mendocino de San Carlos, el más antiminero de los jefes comunales mendocinos. Y Raúl Jalil, intendente de Catamarca y también antiminero.

En La Rioja, Massa pronunció frases idénticas a las que estampan en las banderas los manifestantes antimineros. Como “creemos en la autodeterminación de cada sociedad”, o  “hay que romper el egoísmo de no pensar en cómo van a vivir las generaciones futuras. Hay que diseñar un plan de sustentabilidad”. Tan contundente fue el gesto del candidato, que el título de Clarín fue: “Massa visitó Famatina y condenó la megaminería”.

Allí pronunció la frase que luego valdría una réplica del jujeño Fellner en nombre de la Ofemi, organización de estado mineros a la que pertenece San Juan. Massa dijo que “la minería sin cuidado del medio ambiente es pan para hoy y hambre para mañana”, y Fellner le respondió duramente señalando que desconoce el proceso industrial de la actividad en el país.
Hasta llegar a Mendoza, donde esta semana avanzó sobre el sistema propiamente dicho. Allí se juntó nuevamente con Difonso, quien se consolida con el referente más importante del espacio en Mendoza, y pronunció la frase polémica. Dijo textualmente: “Viene el tiempo de la discusión de los recursos en manos de las provincias”, según un tweet de MDZ Radio, donde el presidenciable fue de visita.

En el sitio web de la emisora no está disponible el audio para conocer el contexto en que lo dijo, puntualmente a qué se refería, pero no hace falta desempolvar demasiado. Los recursos, efectivamente, están en manos de las provincias, y si Sergio Massa propone una discusión sobre eso, es que pone en dudas que corresponda que siga siendo así. Es importante el audio, que no apareció, para conocer los matices, pero la dirección de su manera de pensar a la actividad parece ya fuera de discusión.

De este modo, el ex intendente de Tigre se posiciona como el aspirante presidencial de los que aparecen con más chances que son más críticos de la actividad minera, por vocabulario y gestos políticos, junto al mendocino Julio Cobos y a Pino Solanas, aunque éste último con menos chances. Los otros, Daniel Scioli y Mauricio Macri, siguen mostrándose no solo receptivos de la actividad sino también con intenciones de darle mayor impulso. Scioli estuvo en el último encuentro de la OFEMI en Catamarca, mientras que Macri fue contundente en una entrevista exclusiva con Tiempo de San Juan en mostrarse en favor de la actividad.
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