Desgracia con suerte en Los berros


Dos obreros que ayer reacondicionaban un horno calero enLos berros quedaron sepultados bajo varios kilos de rocas y tierra a raíz del desmoronamiento de la entrada de ese pozo.
Es más, uno de ellos quedó completamente cubierto por los escombros, el otro hasta el pecho.
Por suerte, otros obreros que estaban en el lugar dieron rápidamente aviso a la Policía y con ayuda de los efectivos de la Subcomisaría de Los Berros metieron una manguera entre las piedras para que uno de ellos pudiera respirar. Tras varios minutos, los policías de la zona, bomberos y la gente rescataron a las víctimas. Lo increíble del caso es que a pesar de haber sido golpeados por grandes rocas, ninguno sufrió heridas de consideración, informaron fuentes policiales.
 Todo ocurrió en una calera que pertenece a Alfredo Castro (46), ubicada 9 km al Norte de la ruta 153, en Los Berros.
Ayer a las 11.30, Marcelo Castro (21) y Leonardo Sanduay (27) revestían con piedras y barro las paredes de un horno que tiene 10 metros de profundidad. En la Policía dijeron que ambos trabajaban sin las mínimas medidas de seguridad. Habían bajado por una roldana que también usaron para descargar las rocas y en medio de esa tarea, los palos que sostenían el mecanismo hicieron que un extremo del horno colapsara.

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