Cosechar una hectárea de uva costará entre 20 y 40 mil pesos

Dinero para la cosecha. Con las altas tasas que ofrecen los bancos, este año menos bodegas dan adelantos para cosecha.
En el costo de esta etapa vitivinícola clave, influyen múltiples factores internos como el estado del viñedo, si fue afectado o no por contingencias climáticas, el tipo de uva y las condiciones de la finca. A la vez, hay factores externos como el precio del vino, la disponibilidad de mano de obra o el nivel general de cosecha.
Algunos dirigentes del sector como Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, o Eduardo Sancho, presidente de Fecovita, son cautos a la hora de arrojar valores sobre el costo de la cosecha. Sin embargo, dieron sus opiniones sobre algunos de los factores que inciden.

Sosa se centró en reducir el temor de una “súper cosecha” que hiciera disminuir los valores. Su razón está en las contingencias climáticas de diciembre y enero: “Tendríamos una cosecha normal, por el granizo ya hay cerca de 20 mil hectáreas afectadas y todavía nos queda atravesar estos dos meses que son complicados. Ya desde ese lugar, la idea de súper cosecha está descartada”.

Por su parte, Sancho opinó que los valores dependerán de si el gobierno aplica medidas para liberar excedentes a través de la exportación: “sea con una devolución de reintegros o la quita de impuestos, se necesita para liberar stock vínico y tener un precio equilibrado”. Además, comentó que cada vez más productores asociados a Fecovita adaptaban sus fincas para la cosecha mecanizada, alrededor de un 20% más cada año.

Manual o mecanizada
En lo que se refiere a los cosechadores, Luis Pedernera, Secretario de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva) reconoció que “hay un problema con la venta del vino y de la uva, que termina impactando en los trabajadores”. A fines de enero se reúnen los secretarios generales y para marzo deberían estar definidas las paritarias.
Los resultados de esa paritaria son tenidos en cuenta al momento de establecer el valor de la ficha, que es la principal variable económica en la cosecha manual. A su vez, ese precio variará en cada finca según las condiciones de trabajo, el tipo de vid y el rendimiento de cada planta, abriendo negociaciones en cada caso particular.

Pedernera recuerda que el año pasado se consiguió un aumento para empleados tarifados de viñas y bodegas por un 24% al inicio, un 9% posterior y otras sumas en refrigerio. Sin embargo, la inflación de 2018 superó ese valor en “un 12 o 14%, según el análisis” y a ello quieren sumar como mínimo el 22% que proyecta el gobierno nacional en el presupuesto.

Mirando los costos de la mecanizada, el principal valor está en el alquiler de la maquinaria. Algunas empresas ofrecen en un valor promedio de u$s 450 la cosecha por hectárea, a lo que hay que agregarle el combustible (aproximadamente 50 dólares por ha) y el IVA de 10,5%.
Gastón Menegus, presidente de MH Agronegocios, explica que el valor en dólares es similar al año pasado pero varía según factores: “depende de las condiciones de la finca y los plazos de pago, es un precio estimado que puede ser mayor o menor. Revisamos las condiciones de la finca, el terreno, y hablamos bien antes de dar el presupuesto”. El interés de los productores crece desde hace cinco años por un tema de “rendimiento y eficiencia del trabajo”.

Sacando números
Se pueden hacer algunas proyecciones para este año en base a un análisis realizado en 2018 por el Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi). Allí se estudió el costo de la cosecha manual y esquemas alternativos, como la cosecha mecanizada.

Se tomó el caso de un productor de diez hectáreas que administra la viña y cuya finca queda a 35 kilómetros de la bodega. Incluyendo flete, en 2018 con la cosecha manual tradicional un productor de uva común que cosechara 250.000 kilos hubiera pagado un poco más que $ 284.000. Con el mismo sistema pero con uva varietal y 120 mil kilos, hubiera pagado cerca de $ 165 mil.
De esos números, cerca del 50% se refiere al pago de las fichas. A modo de promedio, el Observatorio de ACOVI aplicó en ese estudio de 2018 una ficha de $ 10,50 para común y $ 14 para varietal. Si para esta temporada se aplicara un aumento del 30% al valor total de cosecha manual, se habla de un costo que ronda los $ 369 mil para 10 hectáreas de uva común y un costo cercano a $ 214.600 para varietal.

Otros números fueron los de la cosecha mecanizada 2018, tomando como base una finca de 10 hectáreas adaptada y una bodega a 35 kilómetros. El alquiler de una máquina con operario más combustible e IVA ronda los US$ 552 por hectárea (en la vendimia pasada el dólar promediaba $ 20). Cosechar 250.000 kilos de uva común hubiera costado $ 193.400 y cosechar 120.000 kilos de uva varietal hubiera costado cerca de $ 157.000. En ambos casos, menos que la cosecha tradicional.
Al momento de hacer este cálculo el dólar promedia $37,5. Ajustando ese valor (que quedaría en $ 207.187 para todos los casos de 10 hectáreas) y aplicando un 30% de aumento a los otros números, daría un aproximado de $314.300 para uva común. Para varietal, la cosecha y traslado costaría cerca de $ 266.000.

Poder financiar la cosecha
El Gobierno provincial comunicó a fines de diciembre una propuesta de operatoria para la cosecha y acarreo 2018/2019. Los montos estarán disponibles a partir del lunes 21 de enero, con un interés anual de 29% para cosecha y acarreo y de 31% para elaboración. Son dos líneas disponibles que pueden consultarse a través del FTyC y el Banco Nación.

Si bien desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este valoraron la medida, Mauro Sosa cree que aún deben buscarse soluciones para el precio bajo del vino y arreglar “las asimetrías del sector” que tienen que corregirse "con políticas públicas que debe fijar la política con planes a mediano y largo plazo".

Por parte de Fecovita, Sancho consideró que la propuesta era razonable comparada con otras tasas, pero el tema era la baja del precio del vino: “cuando tenés un producto que viene bajando el precio, cualquier tasa se te hace difícil de pagar. No te podés endeudar a un 30% cuando tu producto cae, por eso hay que liberar excedentes”.

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