Eloy Camus, ex integrante de la agrupación Montoneros y nieto del ex gobernador del mismo nombre, que será presentado hoy y autor del libro “Historia de víctimas del terrorismo de Estado. San Juan-Argentina” opinó que es posible que los cadáveres “pueden pertenecer a los desaparecidos”.
El escritor es uno de los investigadores que más ha estudiado el tema de la represión ilegal y ha recopilado decenas de testimonios de familiares y amigos de las personas que desaparecieron a manos de las fuerzas militares. Según su trabajo de investigación hay 132 desaparecidos en San Juan, “este total incluye a sanjuaninos y a los ciudadanos de otras provincias o hasta extranjeros que fueron secuestrados en la provincia”, aseguró.
El equipo Argentino de Antropología Forense se encargará de determinar si son restos de desaparecidos.
Camus agregó que la noticia del hallazgo de los cadáveres abrió una luz de esperanza entre los familiares de las víctimas. “Ellos sueñan con poder algún día tener una tumba para ir a llorar a los suyos”, aseguró.
Sobre las posibilidades concretas de que los militares hayan podido sepultar allí a sus víctimas, Camús explicó que “no sería descabellado”.
Es que Camus explicó que en toda la zona de Los Berros se hacen voladuras por la actividad minera, que siempre hubo allí, por eso lo vecinos no se hubieran asustado al decir escuchar una explosión. “Los militares podrían haber hecho una voladura y para luego sepultar allí a sus víctimas”, opinó Camus, quien agregó que a pocos kilómetros de allí, ya en territorio mendocino funcionó un enterratorio habilitado por el gobierno de facto en la vecina provincia.
Camus agregó que una prueba que se podrá hacer de manera, relativamente, fácil, será verificar si los cráneos tienen un orificio en la frente, “es que esta es la forma de ejecución que utilizaban los militares”, opinó.
Otro que se mostró esperanzado con esta posibilidad fue Hugo Zalazar, ex subsecretario de Derechos Humanos de la provincia y ex detenido en la época de plomo. “Es posible que haya habido un enterratorio”, manifestó.
Además, el hombre cree que el proceso de identificación será rápido “porque la gente que está trabajando en ello es muy competente”. Es que años anteriores se lanzó una campaña para que los familiares de desaparecidos se realizaran una muestra de sangre y con ello se creó un banco nacional de ADN.
Otro de los factores que acrecienta la sospecha de que sean detenidos del proceso, es que la gente de la zona asegura que allí nunca hubo enterratorios aborígenes, sino que se encuentran más al sur en una zona conocida como Cruz del Mudo.
Mientras tanto, la causa judicial que investiga la aparición de los cadáveres quedó en manos del Segundo Juzgado de Instrucción a cargo de Pablo Flores quien ya cuenta con la colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que trabajará para determinar la fecha de muerte y definir si los cuerpos pueden o no pertenecer a familiares de desaparecidos.
En un primer momento se extrajo sólo uno de los cuerpos, pero pocos días después se realizó el levantamiento del resto. Ahora se deberá esperar el veredicto de los científicos.
Fuente:Diario Huarpe
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