La Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI) elaboró un estudio respecto al impacto que tendrá sobre los costos de producción vitícola el precio del combustible tras los aumentos de a fines de octubre que rondó el 10% y de fines de noviembre cuando volvió a aumentar un 6% más, es decir que en menos de dos meses el incremento rondó el 17% acumulado.
El aumento de combustible repercute directamente en la actividad primaria del sector vitivinícola, ya que el productor debe hacer frente al gasoil de su maquinaria (tractor) pero también impacta en el flete, sobre todo en el período de cosecha.
Con un aumento del 17% en el combustible tomando los aumentos de octubre y noviembre acumulados, promediando los $ 20,2 por litro, los costos asociados a la maquinaria propia (incluyendo el uso de gasoil y mantenimiento) y al flete de cosecha representan el 24,2% de los costos de producción, incrementando su peso casi un 3%, ascendiendo los mismos a $ 20.228 por hectárea.
on este incremento, Argentina se sitúa como segundo país con el precio de combustible más caro de América Latina, superando a Chile y Brasil. A su vez, los combustibles se habrán incrementado un 33% durante el 2017, más que la inflación acumulada.
Ya con la suba de octubre pasado, antes del último aumento con un precio promedio del gasoil de $ 17,30, los costos asociados a la maquinaria propia incluyendo el uso de gasoil y mantenimiento y al flete por las actividades de cosecha rondaban el 21,5% de los costos de producción, con $ 17.363 por hectárea.
El flete por cosecha (suponiendo una distancia media de 25 km y un rendimiento de 150 qq/ha) rondaba los $ 2.831 por hectárea (sin IVA). Esto repercute directamente en la cosecha, actividad que representa el 24,5% de costos de producción, la de mayor peso relativo. A su vez, el flete representa el 3,5% de los costos totales, los cuales ascienden a $ 80.721 por hectárea.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, criticó al Gobierno Nacional al afirmar que “no hay previsibilidad”.
“El Gobierno dijo que la política de actualización de precios de los combustibles iba a ser previsible y es absolutamente imprevisible”, expresó Chiesa.
Fuente: El Zonda
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