$12500 en bruto le quieren pagar a los obreros rurales de viña

Después de una aproximación a fines de enero, ayer el sector vitivinícola se sentó formalmente a la mesa de negociación salarial para avanzar en el ajuste de haberes del ciclo 2017. La paritaria dejó en suspenso la definición a partir del pedido de Soeva (Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas) de entre 41% y 45% de incremento, con el compromiso de volver a verse con las cámaras empresarias el jueves 23 de febrero con algunas definiciones necesarias para avanzar en un acuerdo.

Fue lo que dejó la reunión a media mañana de ayer en la delegación local del Ministerio de Trabajo, en la que pactaron un cuarto intermedio hasta esa fecha. La idea, para unos y para otros, es ganar tiempo a la espera de una audiencia solicitada por el sindicato al ministro nacional del área, Jorge Triaca, con el propósito de lograr que se exima al sector del techo del 17%.
 Lo cierto es que, por ahora, todo arranca de la pretensión de Soeva de llevar el salario inicial para un empleado de bodega a $ 13.000 y a $ 12.500 en el caso de un trabajador de viña. Con el ajuste solicitado, se llevaría el promedio a unos $15.000 si se tiene en cuenta que la mayoría de los asalariados del sector vitivinícola rondan los 5 años de antigüedad.

Según José Antonio Arias, secretario general de Soeva Mendoza, "sería ideal” llegar al jueves 23 con una respuesta de Triaca. “La idea es discutir un sueldo que garantice la adquisición de la canasta básica, que sería 13 mil pesos. Como siempre pasa, al último que le recae todo es al laburante, sean los aumentos de precios o el granizo”, observó Arias.

Si bien el cálculo de los paritarios empresarios arroja un 41,6%, desde el sindicato defienden “entre un 42 y 45%” para llegar superar apenas ese monto. Actualmente, el básico se ubica en $ 9.188 mensuales (básico inicial) para trabajador de bodega, y $ 8.166 para viña, aunque el promedio, con adicionales, supera los $ 10.000.
Fuente:Diario Los Andes
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