Cara a cara con Satanás

Cuántas leyendas urbanas de terror se contaban en reuniones en el barrio patagonia dos allá en los 90,después de jugar al fútbol o escondida,  niños de varias cuadras participaban,  en las vacaciones de verano y hasta altas horas de la noche,  muchas quedaron grabadas en la psiquis de los niños que por supuesto no podían dormir por semanas.
Un Chico contó (Mauricio) que era más grande que el resto, que una vez un tío tenía un empleado que le manejaba un camión Bedfor, en época de cosechas hacía viajes desde la finca que tenían en Las Lagunas hasta una bodega en el centro, una tarde noche y en último viaje le hizo dedo en un descampado un señor de unos 60 años, vestido de gaucho y con unos bigotes enormes, (Roberto) el chofer era muy amable y lo llevó, el gaucho iba justamente a la capital.
Hablaron del mundo de la vida, y el gaucho era tremendamente sabio.
Cuando cerca del cerrillo pide bajarse , se sorprende el chofer porque no había más que una gueya, se para el camión, se baja, y se saca el sobrero y tenía "cachos" y luego comienza a reir fuerte, era el mismísimo Satanás que luego se convirtió en cabra..
El chofer hasta hoy está internado en el manicomio de Zonda.

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