En medio del debate por la reforma del Código Penal en Argentina, el papa Francisco se opuso al endurecimiento de las penas al considerar que no disminuyen los índices de delincuencia y abogó por una Justicia ‘humanizadora‘ y ‘reconciliadora‘, en una misiva difundida ayer por medios locales. ‘Tendemos a pensar que los delitos se resuelven cuando se atrapa y condena al delincuente, pasando de largo ante los daños cometidos o sin prestar suficiente atención a la situación en que quedan las víctimas‘, escribió Francisco en su carta. La carta está dirigida a los participantes del XIX Congreso de la Asociación Internacional de Derecho Penal y del III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología (Alpec). ‘Sería un error identificar la reparación sólo con el castigo, confundir la justicia con la venganza, lo que sólo contribuiría a incrementar la violencia, aunque esté institucionalizada‘, continuó el sumo pontífice en la misiva, publicada en la cuenta de la Alpec en la red social Facebook y por el coordinador de la comisión para la reforma del Código Penal argentino y secretario adjunto de la Alpec, Roberto Carlés. El pontífice argentino advirtió que ‘el aumento y endurecimiento de las penas con frecuencia no resuelve los problemas sociales, ni logra disminuir los índices de delincuencia‘. A su juicio, endurecer las penas puede ‘generar graves problemas para las sociedades, como son las cárceles superpobladas o los presos detenidos sin condena‘. El papa Francisco destacó además que ‘el gran reto a cumplir en materia de seguridad (es) no contentarse con reprimir, disuadir y aislar a los que causaron mal sino ayudarlos a recapacitar y transitar por las sendas del bien‘. Por ese motivo, recordó que la Iglesia ‘plantea una Justicia que sea humanizadora, genuinamente reconciliadora, que lleve al delincuente a través de un camino de esforzada penitencia a su rehabilitación social y total reinserción en la comunidad‘. En su misiva, el Papa destacó también la responsabilidad de los distintos medios de comunicación para ‘informar rectamente y no contribuir a crear alarma o pánico social cuando se dan noticias de hechos delictivos‘. ‘Están en juego la vida y la dignidad de las personas, que no pueden convertirse en casos publicitarios, condenando a los presuntos culpables al descrédito social antes de ser juzgados, o forzando a las víctimas, con fines sensacionalistas, a revivir públicamente el dolor sufrido‘, concluyó Francisco. Fuente: EFE.
En medio del debate por la reforma del Código Penal en Argentina, el papa Francisco se opuso al endurecimiento de las penas al considerar que no disminuyen los índices de delincuencia y abogó por una Justicia ‘humanizadora‘ y ‘reconciliadora‘, en una misiva difundida ayer por medios locales. ‘Tendemos a pensar que los delitos se resuelven cuando se atrapa y condena al delincuente, pasando de largo ante los daños cometidos o sin prestar suficiente atención a la situación en que quedan las víctimas‘, escribió Francisco en su carta. La carta está dirigida a los participantes del XIX Congreso de la Asociación Internacional de Derecho Penal y del III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología (Alpec). ‘Sería un error identificar la reparación sólo con el castigo, confundir la justicia con la venganza, lo que sólo contribuiría a incrementar la violencia, aunque esté institucionalizada‘, continuó el sumo pontífice en la misiva, publicada en la cuenta de la Alpec en la red social Facebook y por el coordinador de la comisión para la reforma del Código Penal argentino y secretario adjunto de la Alpec, Roberto Carlés. El pontífice argentino advirtió que ‘el aumento y endurecimiento de las penas con frecuencia no resuelve los problemas sociales, ni logra disminuir los índices de delincuencia‘. A su juicio, endurecer las penas puede ‘generar graves problemas para las sociedades, como son las cárceles superpobladas o los presos detenidos sin condena‘. El papa Francisco destacó además que ‘el gran reto a cumplir en materia de seguridad (es) no contentarse con reprimir, disuadir y aislar a los que causaron mal sino ayudarlos a recapacitar y transitar por las sendas del bien‘. Por ese motivo, recordó que la Iglesia ‘plantea una Justicia que sea humanizadora, genuinamente reconciliadora, que lleve al delincuente a través de un camino de esforzada penitencia a su rehabilitación social y total reinserción en la comunidad‘. En su misiva, el Papa destacó también la responsabilidad de los distintos medios de comunicación para ‘informar rectamente y no contribuir a crear alarma o pánico social cuando se dan noticias de hechos delictivos‘. ‘Están en juego la vida y la dignidad de las personas, que no pueden convertirse en casos publicitarios, condenando a los presuntos culpables al descrédito social antes de ser juzgados, o forzando a las víctimas, con fines sensacionalistas, a revivir públicamente el dolor sufrido‘, concluyó Francisco. Fuente: EFE.