Desde el 2008 a la fecha los sarmientinos vienen notando el cambio y además de la preocupación familiar, todos manifiestan tener miedo de denunciar a quienes la venden por la represalias.
“Acá somos un pueblo chico y así como nos damos cuenta de los cambios sabemos quienes la venden”, dijo uno de los padres de una familia sarmientina que prefirió como todos los consultados el anonimato “Y si tenemos miedo porque así como nosotros sabemos quienes son los que la venden la policía también y no le hacen nada”.
A la hora de consultarlos sobre el por qué la policía no los detienen, la mayoría expresó no entender y los más incrédulos y cansados de la situación manifestaron “que algunos intereses debe tener”.
“Lo que nunca, ahora vemos grupos de pibes en las esquinas de los barrios fumando marihuana”, contó una mujer Media Agua “uno pasa cerca de ellos y el olor te voltea”, agregó.
La mayoría coincide en que los chicos no tienen culpa en esto, sino los mayores que están permitiendo esto. “No es una actitud acusadora la nuestra sino más bien de hacernos cargo de lo que nos está pasando y como hacemos para lograr el cambio”, dijo otra madre. “Yo creo que entre todos debemos encarar el problema porque solos no vamos a lograr nada. Y principalmente las autoridades del gobierno municipal y la fuerza policial porque son fundamentales en esto”.
Las localidades donde se están viendo más casos de consumo son en Los Berros, La Colonia y en la villa de Media Agua.
“Yo he visto niños de 14 años con un porro en la mano”, dijo otro padre “y yo sé quien se lo ha vendido, pero no me animo a denunciarlo porque esto es una mafia”, agregó.
Según los padres el problema en este último año se ha vuelto incontrolable y sorprende la su expansión. “Antes Sarmiento era un pueblo sano, y ahora se está enfermando”, sentenció una de las madres y luego agregó “Hay que hacer algo ya porque nos están matando el futuro”.